A Novak Djokovic no hay quien lo pare. Esta vez el serbio derrotó holgadamente a Andy Murray por 6-2, 6-4 para ganar el Masters de París por tercer año consecutivo y cuarta en total.El férreo afán de Djokovic por alcanzar la perfección lo mantiene en un nivel brillante, que resultó demasiado para Murray. En la final disputada el domingo, Djokovic dominó a su adversario desde el mismo comienzo. El serbio, primer cabeza de serie, cosechó su décimo título de la temporada, cuatro más que Roger Federer y seis más que Murray, segundo preclasificado. Fue el título número 58 de su ilustre carrera y su vigésimo sexto Masters, dos más que Federer pero todavía uno menos que Rafael Nadal. El diez veces campeón de torneos de Grand Slam despachó a Murray en una hora y 33 minutos.
El único gran torneo que no ganó este año fue el Abierto de Francia, donde perdió la final con Stan Wawrinka, y que sigue siendo el único trofeo que le falta en su notable colección de 58 títulos. La búsqueda del elusivo título de Roland Garros y el afán por ganar los cuatro certámenes del Grand Slam en un mismo año —ha ganado tres en un año dos veces— significa que su nivel de motivación se mantendrá en el 2016.
