El distinguido académico y profesor universitario, con una larga trayectoria de servicios a la salud pública, nació en Santo Domingo en el 1926. Inició sus estudios médicos en el 1943 y se graduó de doctor en Medicina en la Universidad de Santo Domingo en el 1948.
Durante sus estudios, había realizado prácticas como médico residente en el Hospital “Padre Billini”.
Tras graduarse de doctor en Medicina, labora como médico interno en la recién inaugurada Clínica Martínez, en San Pedro de Macorís.
En 1949 ingresa al cuerpo médico de la Marina de Guerra, en donde permaneció hasta el 1951. En ese año es nombrado como Médico Interno del Sanatorio Antituberculoso “Doctor Martos” de la ciudad de Santo Domingo. La lucha contra la tuberculosis constituía uno de los renglones de mayor interés para la Salud Pública en esos años, por lo que en 1953 es enviado a Puerto Plata como médico ayudante del Dispensario Antituberculoso de esa ciudad.
En 1954, el doctor Cabrera regresa a Santo Domingo para trabajar en el Dispensario Antituberculoso de Santo Domingo.
Como parte de la estructura de Salud Pública se inauguró, a inicios de la década del 1950, el Centro Sanitario de Santo Domingo, ubicado en la calle Galván, y ahí fue nombrado, en el 1957, como Médico Tisiólogo.
El doctor Cabrera había cursado, en el 1956, un postgrado en Clínica Tisiológica en la Universidad de Nápoles, Italia. Tras la muerte de Trujillo estudia en la Universidad de Puerto Rico una Maestría en Salud Pública, en el período 1962 al 1963.
A su regreso al país se integra a la Secretaría de Estado de Salud Pública como Médico Director del Plan Piloto de Control de la Tuberculosis, que se desarrolló en San Cristóbal y luego director de la División de Tuberculosis.
Publica un interesante trabajo titulado “Lucha sin tregua contra la Tuberculosis”, que se distribuye en el país para educar sobre el tema a los pacientes y los médicos. En 1964 representa al país en un seminario sobre Control de la Tuberculosis, organizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y llevado a cabo en Venezuela.
En 1965 y tras la Guerra de abril, es nombrado como Director de la División de Epidemiología de la Secretaría de Salud Pública. En ese período asistió a conferencias de la OPS, en Washington, sobre “Control de “Aedes Aegypti” en 1967, sobre Bilharzia, y en 1968 en Santa Lucía. En ese mismo año asiste a Montevideo, Uruguay, a un curso de “Administración de Programas de Vacunación”.
En el 1975 ocupó la Dirección Médica de los Servicios Básicos de Salud de la Secretaría de Salud Pública, para en 1976 retomar la Dirección de la División de Epidemiología, cargo que ocupó hasta el 1982. En 1991 fue Director General de Hospitales, y en 1992 ocupó el cargo de Director del Servicio Nacional de Salud. Fue Subsecretario de Salud Pública en el período del 1992 al 1994.
En su vida académica fue Profesor de Epidemiología de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu) y de la Universidad Iberoamericana.
En la UNPHU fue, además, profesor de Medicina Social y Preventiva, Jefe del Departamento de Epidemiología y Jefe del Departamento de Medicina Social y Preventiva.
Fue presidente en dos ocasiones de la Academia Dominicana de Medicina y fue Académico Correspondiente en el Extranjero de la Real Academia Nacional de Medicina de España.
Por su prestigio, fue además Académico Correspondiente de las Academias de Medicina de Salamanca, Valencia y Granada en España. Comprometido siempre con los mejores intereses de la educación y la salud de los dominicanos, falleció en el 2013.
La tuberculosis
Cabrera Polanco dedicó su carrera al cuidado de los enfermos de tuberculosis, que es una enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. Es curable y prevenible. La tuberculosis se transmite de persona a persona a través del aire, cuando la persona tose, estornuda o escupe.
