Tres casos en particular me han llamado la atención en relación con el tema de los dominicanos que refuerzan en el exterior y la selección dominicana de baloncesto.
Un cuarto caso proviene desde la propia República Dominicana.
Sea quien sea el dirigente de la escuadra quisqueyana, va a tener un dolor de cabeza (agradable) al escoger a los 12 mejores jugadores con miras al Premundial de Baloncesto que rifa cuatro cupos al Mundial de España en 2014.
Ver a James Feldeine, un escolta que es hijo de padres dominicanos, brillar en la segunda mejor liga del mundo, la ACB, me deja claro que al menos habrá que sopesar seriamente darle el puesto de nacionalizado dentro del equipo.
Es Feldeine o Charlie Villanueva o Josh Asselin. Primer dolor de cabeza. Todos ellos se ganaron el derecho de al menos ser invitado a los entrenamientos del equipo, aunque sabemos que ese puesto se escoge en base a las necesidades del cojunto.
Edward Santana es candidato a MVP en la Liga Profesional de Baloncesto de Venezuela (LPB) con unos números que hacen pensar dos veces negarle una invitación. No digo con esto que en otras ocasiones no se haya invitado, pecaría.
El muchacho hace rato que está para la selección pero diversos motivos le han alejado, probablemente ninguno relacionado con los manejadores del equipo. Convencerlo de que esta vez no se ausente: segundo dolor de cabeza.
Caso Kelvin Peña. Este escolta, un copioso anotador que como ven en el trabajo principal de esta edición, arde en Venezuela también se alejó del seleccionado criollo en los últimos dos eventos de importancia. Kelvin debe saber que el equipo criollo ha mejorado y que ya tiene competencia en su puesto. Sin embargo, ha demostrado que se encuentra en buena condición de forma, así que debe volver y demostrar. Tercer dolor de cabeza.
Joel Ramírez no refuerza como los tres jugadores que mencioné, pero por lo que dejó ver en Santiago se ganó invitación. Joel cargó a Pueblo Nuevo directo a la final en el baloncesto santiagués. Es un veterano cuyas condiciones técnicas superan a sus habilidades físicas. Cuarto dolor de cabeza.
