LONDRES (AP).– El dominicano Wellington Arias dio buena cuenta del colombiano Eduar Marriaga el domingo y avanzó a la segunda ronda en la categoría de peso ligero en el boxeo de los Juegos Olímpicos.
Arias, de 21 años, se llevó el primer asalto por 6-3 con una buena estrategia contragolpeadora y exhibió un dinámico juego de pies y movilidad en el segundo para evitar los ataques del colombiano, ampliando la cuenta a 12-5 antes de erigirse ganador por 17-8.
Fue la segunda victoria en boxeo para su país en estos Juegos, después que William Encarnación ganara el sábado a Braexir Lemboumba, de Gabón, y Junior Castillo cediera el choque inaugural ante el británico Anthony Ogogo.
«El plan era ganar el primer round para tomar ventaja y trabajar en la media y larga distancia», comentó Arias. «La medalla está difícil, pero siempre se puede y queremos llevarla de vuelta a casa».
El próximo rival de Arias será el ucraniano Vasyl Lomachenko, campeón en los Juegos de Beijing 2008. «Estará reñido, siempre quise la oportunidad de pelear con él. Quizás sea demasiado fuerte, pero quiero probarme», dijo el púgil de Santo Domingo.
Animado por sus amigos y cuatro hermanos, Arias empezó a boxear a los 14 años en un gimnasio de su humilde barrio en Los Mina, y allí se quedó prendado del cuadrilátero, progresando con trabajo hasta ser llamado por la selección nacional.
Ahora, reconoce al estadounidense Floyd Mayweather como gran ídolo. «Trato de aprender de él. Es un hombre de mucha experiencia con un gran talento y una inspiración».
Además de la cita para el jueves con Lomachenko, el clima y la balanza son los dos otros adversarios de Arias en Londres. «Acá hace mucho frío: ¡tuve que ir al pesaje con un abrigo! Y me tengo que tapar la boca para mantener la forma. Como mucha ensalada».
Pese a sus innatas cualidades, no siempre fue tan disciplinado, revela su entrenador, Pedro Méjico. «En cuanto le vi, supe que tenía grandes condiciones: es muy fuerte e inteligente. Pero de joven faltaba mucho a los entrenamientos. Se quedaba jugando o dormido y tuve que hablar con él para que creyera en sí mismo. Por suerte, reaccionó y está hoy acá en Londres».
Aunque República Dominicana ansía repetir la gesta de Beijing 2008, cuando Félix Díaz ganó la medalla de oro, Méjico considera que el próximo emparejamiento de su pupilo será el más duro hasta la fecha. «Aunque Welington tiene mucha confianza, es un contrario muy difícil y habrá que contrarrestar su fortaleza con mucho movimiento».
Arias, cuya madre falleció en 2008, cuenta con la ayuda del comité olímpico dominicano para seguir boxeando como amateur, se proclama «hombre familiar» cuando no está sobre el ring y espera dedicar una medalla de oro a su papá y hermanos, «que dejaron el boxeo hace tiempo».
