Causó extrañeza ayer que el presidente Danilo Medina se presentara al Palacio Nacional a la 1:00 de la tarde, algo inusual en él desde que asumió el poder el 16 de agosto.El jefe de Estado acostumbra llegar entre 7:30 y 8:00 de la mañana a la Casa de Gobierno, por lo que su retraso ocasionó grandes expectativas e interrogantes en los reporteros que cubren esa fuente y en algunos empleados de la Presidencia.
A través de las redes sociales, incluso, circuló el rumor de que Medina estaría en algún cementerio visitando la tumba de un familiar o allegado, al celebrarse ayer el Día de los Fieles Difuntos.
En principio se creía que el Presidente estaba en su residencia, porque gran parte de su equipo de seguridad rodeaba, como de costumbre, pero de manera discreta, los alrededores del apartamento. Sin embargo, fue cuando el mandatario llegó al Palacio, que su avanzada se dirigió luego allí, lo que evidenció que donde estuvo no lo acompañó el equipo que generalmente lo hace.
¿Dónde está el Presidente? Era la pregunta de los periodistas, pero no recibieron ninguna explicación oficial del motivo de la tardanza, de aproximadamente cinco horas, del jefe de la nación.
La ausencia de Medina coincidió con la soledad que se percibía ayer en los pasillos y las oficinas de Palacio, puesto que en momentos en que el Senado conocía la propuesta de reforma fiscal, se esperaba que estuviera más activo, pero no fue así. Desde temprano y hasta las 2:00 p.m., no había sido visitado por ningún funcionario o persona pública.
En los últimos días Medina ha tenido una apretada agenda, sobre todo, con las reuniones que ha sostenido con diferentes sectores productivos para tratar el tema de la reforma.
