Dos mujeres caen a manos de exparejas

Santiago. Rosa iris González Peña pretendía iniciar, en el  2013, la carrera de magisterio, pero sus sueños fueron truncados  por su expareja que prácticamente la descuartizó.

Santiago. Rosa iris González Peña pretendía iniciar, en el  2013, la carrera de magisterio, pero sus sueños fueron truncados  por su expareja que prácticamente la descuartizó.El hecho sucedió en la comunidad Caimito Adentro en La Vega. Mientras que en la Guama del municipio Cayetano Germosén, de la provincia Espaillat, María Isabel Osoria Olguín, fue asesinada a puñaladas por su exesposo cuando salía del cumpleaños de su madre el día de Navidad.

Rosa Iris, quien el próximo sábado cumpliría 28 años, fue ultimada por Elver Fernández Díaz, de 44 años , con quien procreó dos hijos de nueve y siete años.
Glenis González, hermana de la víctima, narró a elCaribe, que el verdugo de su hermana aprovechó que todos estaban celebrando la Navidad para romper una persiana y penetrar a la vivienda ubicada en el mismo patio donde está el hogar de los padres de la víctima.

Hechos de horror

Según la versión, tras violarla, la asfixió, tomó un machete y la cortó desde la garganta hasta el estómago y luego huyó del lugar. “Mi hermana hace poco se graduó de bachiller y me había manifestado que quería ser maestra y que iba a ingresar a la universidad para salir adelante con sus hijos y dejar de pasar tantos trabajos”, indicó Glenis González. Tras una larga cadena de maltratos y una golpiza que terminó en separación, Rosa Iris solicitó el día 20 de agosto una orden de alejamiento que nunca se cumplió. “Yo solo quiero que me devuelvan mi niña, ese hombre me ha quitado la vida”, gritaba Gladis Peña, madre de Rosa Iris.

En tanto que María Isabel Osoria, de 41 años, fue degollada por su expareja Dianel Reynoso Bueno, de 42 años. Según versiones, la pareja tenía tres hijos en común y seis años separados. Para asesinarla Daniel aprovechó que la mujer saliera de casa de su madre y le infirió varias cuchilladas.

Más huérfanos y madres que lloran sus hijas

Pese a que fue trasladada a un centro de salud, Osoria se desangró en el trayecto. Tras cometer el hecho, Reynoso Bueno emprendió la huida, pero fue capturado por agentes policiales que lo persiguieron. Con estos dos nuevos casos de criminalidad, de acuerdo a las estadísticas, suman 165 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas sentimentales en todo el país.

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