“…La muerte de un hijo es como una bomba atómica que destroza todo lo que se encuentra a nuestro alrededor. El gran desafío es reincorporarnos al mundo a partir de una nueva identidad, de un nuevo conocimiento de nosotros mismos, en el cual no está incluido nuestro hijo, lo que no significa que vayamos a olvidarlo. Construir una nueva relación significa reconocer que ese hijo está muerto y que nosotros seguimos viviendo. El proceso es lento y doloroso, pero es posible volver a la vida, a amar y a sonreír… De una desgracia tan irreversible podemos renacer con más amor y comprensión”. Susana Roccatagliata en “Un hijo no puede morir, la experiencia de seguir viviendo”, sobre duelo positivo.
Duelo positivo
“…La muerte de un hijo es como una bomba atómica que destroza todo lo que se encuentra a nuestro alrededor. El gran desafío es…