Con una trayectoria llena de éxitos gracias al cariño del público que lo ha respaldado por años, Eddy Herrera no muestra signos de cansancio. El artista luce renovado y muy cómodo en su piel, tanto así que reconoce orgulloso que está próximo a celebrar sus 50 años de edad. La música lo sigue emocionando, por lo que se confiesa un explorador inagotable de otros ritmos, que fusionado con el merengue, le brinden nuevos colores.
El merenguero afirma que ha sido un año “maravilloso” para él. A pesar de que dice estar consciente de todos los problemas que enfrente la industria musical a nivel mundial, afirma que en su caso puede decir que ha sido un buen periodo.
“La música es un negocio. El que no produce para costear una promoción nacional, no va a funcional. Es muy triste y lastimoso. Cada vez se complica más las cosas para los relevos. Ya lo dije una vez, el artista nuevo que no tenga por lo menos cinco millones de pesos para iniciar un proyecto y un buen equipo, no va a funcional”.
Sobre sus planes a futuro y cómo ve la industria musical, habló sin tapujos.
Fuera del país
El llamado galán del merengue acaba de concluir su gira internacional número 20, que lo llevó por seis países, enfocándose en varias ciudades de Colombia. Realizó 15 conciertos en Estados Unidos, lo que lo mantuvo fuera del país por casi dos meses. Eddy busca afianzarse internacionalmente. Los planes futuros son visitar Canadá y Argentina.
El 70 o 75 por ciento de sus fiestas que toco son privadas. Por lo que entiende que la crisis económica del país no le ha golpeado. Entiende que el negocio de fiestas populares ha disminuido más de un 50%.
La controversia
Conversador y jovial, se mostró a gusto ante la interrogante de qué está haciendo para incentivar el renacer del género. “En los 80’s y 90’s y principio del 2000 los dos géneros que peleaban por el dominio en el gusto popular eran el merengue y la bachata. Después vino el merenhouse, la bachata comenzó su pegada primero a nivel internacional, llega el merengue de calle, la música urbana, la electrónica, o sea, de dos propuestas que habían en Latinoamérica, ahora hay muchos opciones. Recuerdo que la llegada del reggaeton fue como un mastodonte que nos aplasto a todos. Nos piso y no nos dejo sacar cabeza por mucho tiempo. Ese es uno de los factores por lo que el merengue no es el género número uno, como lo fue por más de treinta años. Pero también, nosotros los merengueros no estamos haciendo lo que tenemos que hacer con el merengue. No estamos brindándole la atención necesaria, no aportamos los colores nuevos que necesita. No debemos seguir grabando merengue con el estilo de los 80’s. Tenemos una cuota de culpa por no actualizarnos. “Me siento bien” es un tema nuevo, si lo escuchas no se parece en nada a “Ahora soy yo” o “Vida loca”. Modesta y aparte trato de aportar cosas nuevas, pero no es suficiente. Yo solo no puedo”.
A la pregunta de cómo el género puede levantarse nos dijo: “¿Qué hay que hacer? Trabajar. Imaginen un escenario en el que Sergio, Los Rosario, Fernando, Ruby Perez, Hector Acosta, Toño Rosario, Miriam Cruz, El jeffri, Kinito y Peña Suazo, sacara cada uno como mínimo dos temas al año. Elaborados, con nuevos colores, con gente nueva, pero que conserven el tufo de uno. Que se elijan esos temas con lupa y que cada uno de estos tenga la atención de cada uno de sus artistas y el equipo que los apoya, que se le haga un video clip. ¿Qué pasaría? ¿Cuántos merengues estarían sonando en la radio? Todos estos artistas producen para eso. A cada uno de los que mencione les alcanza para eso. Pero no queremos trabajar. ¿Cuántos de los que he mencionado han grabado temas en este año? Es un tema complejo. Es difícil. Pocos estamos haciendo el trabajo, pero yo tengo que pensar en mí. Yo vivo de esto, esta es mi pasión”.
La salsa. “Tenemos artistas como Sexappeal, Michell, Victor Waill que tienen años haciendo salsa. ¿Cuál ha sido la diferencia en los últimos meses? Los exponentes nuevos tuvieron la suerte y la dicha de que a todos la radio nacional los apoyó sin invertir un peso. Así si es fácil. Aunque hay que señalar que todos tienen buenos, arreglos, buena interpretación, buenos cantantes y con talento. Que la salsa está No.1, pero porque no apoyan a los nuevos cantantes de merengue. Ya si se le está exigiendo dinero a estos exponentes para su promoción. Si comparamos, el merengue está por debajo de la salsa porque está si tiene nuevas caras. Rafely lo intentó, el reunía las cualidades, pero estaba haciendo merengue de los 80’s y no conectó.
¿Cuáles son esos colores nuevos? Si se llega a un extremo podría salirse del carril. Todo en extremo hace daño. Cuando hablo de colores nuevos, hablo de sonidos refrescantes. Hay que atreverse a realizar fusiones. En la música es difícil hacer cosas nuevas, pero se puede lograr buenas funciones. Yo he usado la soca, que es lo mismo que está haciendo Daddy Yankee. Este tipo de música alegre es lo que le gusta a la gente en Latinoamérica. “Vida loca” es una fusión de merengue, ballenato y cumbia.
