Edgar Sosa jugará baloncesto profesional poco más de 16 meses después de sufrir una desgarradora lesión que no solo lastimó su físico.El armador dominicano salió anoche desde Nueva York hacia España donde hoy se reportará con el equipo Blancos de Rueda Valladolid de la Liga ACB, la segunda mejor del planeta. “Tenía ofertas desde Israel, desde Italia y desde España, pero me decidí por España porque quería probarme”, le dijo Sosa a elCaribe justo antes de abordar el avión de Air Francia que lo llevaría al viejo continente. “Todos dicen que esta es la segunda mejor liga después de la NBA, que es muy difícil, así que voy a demostrar lo bien que estoy”.
Egar, de 6-2 de estatura, apuntó que aún no hay contrato firmado, pero rebosa optimismo de que eso cambiará una vez pise la cancha del Valladolid.
Es el primer contacto con un equipo profesional después que sufrió una fractura expuesta de la tibia y el peroné de su pierna derecha el 5 de septiembre de 2011 durante un partido con la selección dominicana en el Preolímpico de Mar del Plata.
En junio de 2012, Sosa se integró a las prácticas de la escuadra tricolor en Kentucky con miras a jugar el Centrobasket en Puerto Rico, pero su condición física motivó al cuerpo técnico a dejarlo fuera de la escuadra. A principio de julio, Sosa sí formó parte del conjunto criollo que participó en el repechaje olímpico en Venezuela donde se evidenció que su estado no era el mejor. Para día 12 de ese mismo mes, Edgar sufrió otra lesión, esta vez en el pie izquierdo, en los primeros minutos de un amistoso ante la selección olímpica de los Estados Unidos en Las Vegas. Esa fue la última vez que jugó.
Su madre, doña Maritza, se confiesa feliz. Es que atrás quedaron largos meses de sufrimiento. “Me siento triste porque se va y contenta porque al fin terminó todo eso”, dijo la dama. “Lo veo en la mejor forma física, está más alto y más fuerte que nunca”.
