El edificio en construcción que colapsó el pasado sábado en este sector se había iniciado de manera ilegal y no contaba con los permisos correspondientes, según el informe de Obras Públicas.La comisión técnica del Ministerio, que evaluó la edificación, informó ayer que la obra propiedad de los señores Félix Antonio Jiménez y Yanet González carecía de los estudios de suelo, de vulnerabilidad, de cálculos estructurales, así como los detalles de fundaciones o zapatas al ser evaluada por esa entidad en marzo de 2007, cuando sus dueños solicitaron la licencia a Obras Públicas.
Pese a las recomendaciones de corregir los vicios de construcción, los dueños del edificio retomaron la obra hace cuatro meses, según dijeron vecinos.
Los únicos documentos que avalaban la construcción eran los permisos y certificaciones de no objeción y linderos otorgados por el Ayuntamiento de Santo Domingo Este, que autoriza a la Constructora Duval , S.A. y al arquitecto Amaury Méndez a construir un edificio de cinco niveles sin gazebo. En la evaluación también se puso en evidencia la violación de los linderos autorizados por el cabildo.
De su lado, el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores, (Codia), mostró preocupación por la gran cantidad de construcciones ilegales que se levantan en toda la geografía nacional sin los estudios de rigor.
El gremio, al igual que el Ministerio de Obras Públicas, designó una comisión del Capítulo de Desastres integrada por ingenieros estructuralistas para investigar las causas que originaron el derrumbe.
Domingo Tavera Ulloa, presidente del colectivo, dijo que se investigará si los dueños del inmueble cumplieron con los estudios de impacto ambiental, aprobación de planos, seguro y fianza, ingeniero residente y pago de tasas correspondientes.
Mientras, Rosa Heredia, dueña de la vivienda que resultó aplastada al caer gran parte de la estructura del edificio colapsado, no se reponía del impacto que le causó ver su vivienda totalmente destruida. Decenas de curiosos ayer continuaban en el lugar.
