FILADELFIA— Una mujer que se jactaba de esculpir los cuerpos de miles de mujeres fue condenada el lunes por asesinato en relación con la muerte de una bailarina que sufrió un paro cardíaco horas después de que la silicona que le inyectó en los glúteos le llegó a los pulmones.
El colorido testimonio de Padge-Victoria Windslowe durante el juicio en Filadelfia incluyó alegaciones de que era «la Miguel Ángel de las inyecciones en los glúteos» y que la modelo Amber Rose era «una publicidad caminante» de su trabajo. Sin embargo, Windslowe no tenía estudios de medicina, excepto los consejos que recibió de médicos en el extranjero que le practicaron una operación de cambio de sexo y de un médico que era cliente de su servicio de acompañantes y quien se convirtió en su amante.
«Yo era la mejor, y no digo eso por arrogante», declaró Windslowe, quien dijo que hubo celebridades que la prefirieron a ella en lugar de a cirujanos plásticos con licencia.
Las pruebas mostraron que Windslowe iba a habitaciones de hotel y «fiestas de bombeo» con sus herramientas dentro de una brillante bolsa rosada: una botella de agua llena de silicona, un vaso plástico rojo, agujas, jeringas y pegamento para cerrar las heridas en el lugar de las inyecciones.
Windslowe, de 45 años, mencionó a las raperas Nicki Minaj y Kanye West, y a la atleta Serena Williams, durante su testimonio, y alegó que el ahora fallecido cardenal católico Anthony Bevilacqua le bautizó con el nombre de «Genevieve». Representantes de Rose no han respondido a mensajes en los que se les piden comentario sobre las alegaciones de que era su clienta.
Windslowe se presentaba como una emprendedora que tuvo un servicio de acompañantes transexuales y era una artista gótica hip-hop que se hacía llamar «la Dama Negra».
Las autoridades alegaron que huyó en 2011 después de una inyección mal administrada mató a Claudia Aderotimi, una bailarina londinense de 20 años y estudiante universitaria.
El juicio se interrumpió varios días la semana pasada, cuando Windslowe estaba hospitalizada tras reportar que sufría dolores en el pecho. La mujer está en prisión desde 2012, cuando la investigación de 18 meses llevó al médico legista a declarar que el caso fue un homicidio y la arrestaron.
El jurado comenzó a deliberar el caso el viernes ya tarde. Debían escoger entre asesinato en tercer grado, que no es homicidio premeditado pero incluye intención dolosa, y homicidio involuntario, que incluye desprecio temerario por la vida de una persona.
Windslowe también fue declarada culpable de agresión con agravantes por las lesiones causadas a una mujer de Filadelfia que estuvo grave después que la inyectó. El jurado también la declaró culpable de dos cargos de armas, en este caso la silicona de grado industrial.
La mujer enfrenta entre 20 y 40 años de prisión sólo por el cargo de asesinato.
