GUATEMALA (AP) — Los gobiernos de los países centroamericanos deben reconocer al narcotráfico como un problema, afirmó el jueves el director de la oficina estadounidense de Política Nacional de la Casa Blanca para el control de las drogas, Gil Kerlikowske.
El funcionario se reunió con mujeres en un centro de rehabilitación donde hizo su exhortación.
«Todas me contaban la cantidad de drogas disponibles y que afectan a niños y adultos. Por ende, es importante que todos los países reconozcan que tienen un problema», dijo Kerlikowske en una entrevista con The Associated Press.
Conocido como el «zar antidroga» estadounidense, el funcionario viajó a Guatemala para visitar un centro de alcance para jóvenes y un programa de prevención.
Kerlikoske rechazó la idea que el problema del narcotráfico se deba netamente al consumo de drogas en Estados Unidos.
«Nuestro consumo ha bajado. Si nosotros fuéramos el único problema, los demás países hubieran observado una reducción en sus problemas», explicó Kerlikowske.
El sondeo nacional de consumo de estupefacientes del departamento de salud estadounidense registró un descenso del 40% del uso de cocaína en los últimos cinco años.
Agregó que, el gran cambio en el narcotráfico ha sido el denominado narcomenudeo, «la mayoría de la violencia que he observado en plazas en México por ejemplo, tiene que ver con la venta de drogas en los vecindarios. Normalmente son disputas sobre quien va ha controlar un territorio local, no quien va ha enviar la droga a través de la frontera mexicana».
El funcionario se reunió con el presidente Otto Pérez Molina, que dijo que en el encuentro no se abordó el tema de le legalización.
«En estos momentos este no fue un tema que se tocó pero estamos esperando la elección en el SICA y en México para poder retomar la agenda», dijo Pérez Molina.
El gobernante sorprendió en febrero cuando expresó públicamente su posición respecto al tema de las drogas y el narcotráfico.
En marzo durante una cumbre regional en Centroamérica, dijo que Estados Unidos debería pagar por el decomiso de estupefacientes. En ese entonces expresó que el hecho de imponerle un pago a Estados Unidos es un acto de «corresponsabilidad», ya que el país norteamericano goza uno de los indices más altos de consumo de drogas.
