Aunque la transparencia y rendición de cuentas por parte del Poder Ejecutivo debe ser un ejercicio permanente, la Constitución de la República establece un momento especial para esta práctica, como es la presentación que debe hacer el Presidente de la República al Congreso Nacional cada 27 de febrero. La Carta Magna, en su artículo 114 indica que el Ejecutivo debe informar sobre la administración presupuestaria, financiera y de gestión ocurrida en el año anterior, así como de las proyecciones macroeconómicas y fiscales, de los resultados económicos, financieros y sociales esperados.
Es necesario insistir en este tema, pues había sido una práctica en el país, que el escenario del Congreso Nacional se utilizara para realizar discursos políticos electorales, violentando lo que establece la Constitución y la solemnidad de la Asamblea. En tal sentido, se valora que el presidente Medina, en su presentación de las memorias del 2013, haya realizado un efectivo ejercicio de rendición de cuentas, destacando los aspectos fundamentales en los que trabajó el Gobierno durante el pasado año. El Presidente reconoció el gran reto pendiente de reestablecer la confianza Estado-sociedad, lo que solo es posible, si el Gobierno actúa de acuerdo a sus promesas, traducidas en planes y programas y cumple con las expectativas de la gente. Aunque en el discurso presidencial se echan de menos temas importantes, como el de la reforma de la macro-estructura del Estado, su profesionalización y modernización, o el que se refiere a qué pasará con la explotación minera en Loma Miranda, se tocaron los aspectos relevantes relacionados con el comportamiento de la economía, la inversión social, la educación, la agricultura, el sector eléctrico, entre otros. La estabilidad macroeconómica, los cambios en el sector educación, el acceso al crédito de las micro y pequeñas empresas, así como la atención al campo, se presentan como los avances más importantes que puede exhibir el Gobierno durante el pasado año.
Llama la atención en el discurso del Presidente, su señalamiento en dos oportunidades, de que la lucha por la patria hoy, al conmemorar el 170 aniversario de nuestra independencia, no es contra ningún país opresor, sino contra las barreras económicas, sociales y culturales que impiden que millones de dominicanos y dominicanas vivan en libertad. La nueva batalla por la independencia, según el Presidente, es asegurar que no haya ninguna persona analfabeta y que a ningún niño se le condene a la pobreza por falta de oportunidades. Ojalá que se sigan dando pasos en esta dirección y se pueda crear una sociedad de mayor equidad y justicia social.
