Santiago. De las 115 muertes violentas sucedidas en los primeros ocho meses de este año en Santiago, al menos 81 (el 70 por ciento) se trata de ejecuciones no esclarecidas y una gran parte de ellas tienen la características de la modalidad del asesinato por encargo o “sicariato”, según datos de la Policía.
Hasta el momento, sin embargo, no se pueden establecer las causas de estos crímenes que desbordan la capacidad de respuesta de las autoridades. El pasado viernes, cinco personas fueron ejecutadas por desconocidos.
La Policía considera que se trata de ajustes de cuentas en el caso del español Ramón Fanjul García, de 50 años, ultimado a plena luz del día; y el caso de los tres colombianos y un venezolano, raptados del sexto piso de la torre Kyrie de la calle Erick Ekman de Los Cerros de Gurabo y ejecutados a tres calles de allí, en una vivienda de dos niveles, alquilada por las víctimas por dos mil 500 dólares, además del apartamento.
El más reciente informe del Voluntariado para la Seguridad de Santiago (Voses) refiere que desde el 2008 hasta la fecha son 239 los crímenes cuyas causas no están aún esclarecidas. El 58 por ciento de estas corresponden a casos de asesinatos por encargo y a ajustes de cuentas.
Para el gobernador provincial, Raúl Martínez, es de suma preocupación para la ciudadanía cada vez que se registran crímenes de esa naturaleza.
Confió, sin embargo, en la labor que realizan la Fiscalía y la Policía Nacional para dar con los responsables de estos crímenes.
Patrones. La mayoría de las víctimas de ajustes de cuentas son jóvenes. Es una tendencia común que los asesinatos se produzcan desde un vehículo en marcha o que se den secuestros y los cuerpos sean encontrados mutilados o lanzados al río.
El asesinato del español Fanjul, ocurrido el viernes, fue desde un vehículo en marcha, pero el de los colombianos Carlos Arturo Pedraza, Héctor Elías Peña, Serafín Alvarado Bautista y el venezolano Silvio César Sánchez ocurrió en una casa de un exclusivo sector donde pocos se atreven a hablar.
En Los Cerros de Gurabo, en la casa propiedad de una mujer que reside en los Estados Unidos, permanece un solo agente policial, como parte de la preservación de la escena del crimen.
Desde el pasado sábado, la comisión encabezada por los generales Héctor García Cuevas y Ciriaco Núñez han interrogado al menos diez personas, pero solo cuatro permanecen detenidas por las ejecuciones.
El gobernador Raúl Martínez propone que los congresistas trabajen en una legislación que permita tener un control más efectivo, al momento de alquilar un inmueble a un extranjero, sin que esto afecte la inversión extranjera.
El vocero de la Policía, coronel Antonio Calvo Pérez, dice que intentan dar respuesta a los casos y para eso redoblan los esfuerzos. Aunque vuelve a establecer que el asesinato guarda relación con el del español, la Policía no precisa quienes están detrás del hecho.
Opiniones
Raúl Martínez
Gobernador
“Sería interesante que nuestros congresistas comiencen a tomar en cuenta propuestas que permitan tener un control más efectivo, con proyectos de ley que establezcan controles a la hora de alquilar, como forma de enfrentar el crimen organizado”.
Antonio Calvo
Vocero PN en el Cibao
“Estamos trabajando para dar respuesta a la mayoría de los casos y para eso hemos redoblado los esfuerzos para determinar quiénes son responsables de estos crímenes. Debemos precisar que el caso de los colombianos y el español parece que guardan relación con asuntos del narcotráfico”.
Más muertes violentas
Los hechos de criminalidad no solo son asuntos del narcotráfico. El fin de semana fueron cuatro los asesinados por atracos, incluidos dos comerciantes. En la comunidad Pontezuela fue asesinado Eleuterio de la Cruz, de 73 años , a manos de desconocidos.
El pasado sábado fue asesinado por presuntos sicarios el dirigente de la ruta B que ofrece servicios en Santiago, Kelvin Antonio Rodríguez, y en el que resultó herido de tres disparos el secretario general de la entidad, Hugo Ferreras. El domingo fue ultimado a tubazos, en Cuesta Colorada, José Martín Jiménez.
