La Cervecería Nacional Dominicana (CND) anunció el pasado miércoles la expansión de sus operaciones en el Caribe oriental. Ese crecimiento va más allá de la habitual colocación y distribución de su marca líder en otros mercados.
CND estableció acuerdos con la cervecera Saint Vincent Brewery, para producir y embotellar “Presidente” en Saint Vincent, lo que constituye un hito para esa empresa y para la República Dominicana.
Ya la Cervecería comercializaba su producto en otras trece islas del Caribe, y está en el mercado de los Estados Unidos, donde es muy valorada, no sólo por los dominicanos e hispanos, sino por otras nacionalidades, incluidos los norteamericanos. Naturalmente, el mercado y la producción interna continuará siendo un eje fundamental de la compañía.
Que una empresa criolla se expanda de esta manera, con una inversión tan importante, US$31 millones, tiene un valor extraordinario. Es la mejor expresión del empuje dominicano, de la potencia del sector productivo y de la fortaleza de una organización, inspirada en la tradición León Jimenes.
Con legítima satisfacción, escuchamos al presidente de la Cervecería, Franklin León, declarar que la “iniciativa tiene importantes implicaciones para el futuro de la Cervecería Nacional Dominicana, en línea con los objetivos estratégicos que hemos definido para guiar nuestro crecimiento a una escala regional, mientras seguimos desarrollando nuestras operaciones en el país y contribuyendo al crecimiento económico nacional. Con este logro fortalecemos nuestro orgullo de ser dominicanos, brindándole al mundo a través de nuestra Presidente lo mejor de lo nuestro”.
Queremos compartir ese sentimiento de orgullo, que es además un ejemplo para el país, y en particular para el sector productivo, que puede descubrir oportunidades en los mercados cercanos.
Ya lo advertía este diario recientemente, acerca de la capacidad dominicana para mejorar la producción interna en renglones en los que tenemos una posición relevante en la región. Claro, para eso necesitamos creer que podemos. Para eso se necesita también trabajo, mucho trabajo, dedicación, entrega y garras. Ya lo acaba de demostrar la Cervecería, que tiene una fuerte tradición en creatividad e iniciativas empresariales.
Saludamos este nuevo paso hacia adelante de la Cervecería Nacional Dominicana.
