El descuido afea Santiago

Santiago. Los hoyos, la basura y la hierba han dado un toque de abandono a muchos sectores de la ciudad, incluida el área monumental, donde el ornato ha sido relegado a un segundo plano, que evidencia el descuido.

Santiago. Los hoyos, la basura y la hierba han dado un toque de abandono a muchos sectores de la ciudad, incluida el área monumental, donde el ornato ha sido relegado a un segundo plano, que evidencia el descuido.

Algunos de los hoyos son tan pronunciados que inspiran respeto a los conductores que deben parar y aguardar para usar el carril contrario y continuar hacia su destino.

Como ejemplo de esto se puede citar lo que ocurre en la transitada avenida Rafael Vidal, donde los usuarios y residentes del entorno, o las constructoras que desarrollan proyectos, han decidido taparlos con tierra, aunque saben que solo les dará resultados por momentos, ya que la solución es que la sometan a una profunda reparación.

Algo similar han vivido durante meses los residentes en la carretera Don Pedro, en la entrada del Guano y Al Dorado, donde el desplazamiento se hace lento por los hoyos. Esta situación puede empeorar con la apertura de la docencia y el incremento del tránsito vehicular  el miércoles de la próxima semana.

La Prolongación 27 de Febrero, que comunica a Santiago con  Tamboril, específicamente en el sector Haya del Caimito, la situación se ha vuelto insoportable, pues no solo afecta a los conductores, sino a los residentes de la comunidad por el polvo o el lodo.

Pero en la parte baja de la calle Del Sol, en pleno Centro Histórico, hay hoyos que de acuerdo con los residentes, un  motoconcho se rompió los dientes y otros se han roto piernas.

En recorrido por distintos puntos de Santiago hecho por reporteros de El Caribe se pudo comprobar que solo las urbanizaciones y barrios que han sido asfaltados recientemente no son afectados.

Hace poco la alcaldía anunció el bacheo de las principales vías de la ciudad, pero los parches solo alcanzaron para algunos hoyos que las lluvias se han encargado de remover.

A los hoyos que existen en la ciudad, como consecuencia del deterioro y falta de mantenimiento del asfalto, se suman otros de mayor peligro que son los de imbornales y las alcantarillas abiertas que pone en riesgo la vida de conductores y peatones.

El sindicalista Juan Marte calificó de deprimente, caótica y desconsiderada con los contribuyentes la situación en que se encuentran  las vías por las que circulan las rutas del concho.

Dijo que son muchas las gomas y las piezas que hay que reemplazar como consecuencia de este descuido.  Y recordó que los choferes pagan impuestos. Llamó a la alcaldía y a Obras Públicas a ocuparse de estos asuntos.

El peligro a la vuelta de la esquina

La deficiencia en la recogida de la basura se ha convertido en una queja constante de los barrios y residenciales de la ciudad, que han visto como desde hace algunos meses la calidad del servicio ha mermado y reclaman su eficientización. La mala calidad del servicio sucede, a pesar de que han contratado los servicios de nuevas compañías.

Otra de las deficiencias que  existe en la actualidad es el ornato, pues la alcaldía solo ha embellecido algunas áreas, como es el caso de la Fuente y el proyecto habitacional de Vuelta Larga. Sin embargo la entrada a Santiago, por la avenida Monumental luce en condiciones desastrosas.

La hierba tiene gran altura y los hoyos que se hicieron para una nueva siembra fueron dejados abiertos.  Una situación de abandono también se observa en la estatua del patrón Santiago y otras áreas importantes de la ciudad.

Opiniones

Juan Marte
Sindicalista

“El deterioro progresivo de las vías principales por donde transita el transporte urbano, interurbano y suburbano es una cuestión progresiva y se puede considerar hasta peligrosa, si tomamos en cuenta la gran cantidad de tapas de los imbornales que  han desaparecido, poniendo en riesgo al peatón y al conductor”.

Dionis Fernández
Chofer

“A causa de las malas condiciones en que se encuentran las vías por la que transita la ruta RPA, el carrito mío yo debo llevarlo al mecánico mensualmente y, después de eso a uno no le queda dinero ni para comer, porque con los hoyos que hay en las calles de Santiago no solamente sufre el carro, también sufro yo”.

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