El ejercicio de la medicina moderna atraviesa por un proceso de deshumanización principalmente en las sociedades desarrolladas en las cuales prevalecen los estilos de vida materialista, el hedonismo, el vacío espiritual y la cultura de la banalidad, según la cirujana Dalin Olivo.
En los últimos 50 años gran parte de los profesionales de la medicina ha perdido la imagen humanista que los identificó con el modelo hipocrático durante milenios, para ser considerados como simples técnicos, ávidos de reconocimiento económico y profesional, adheridos al modelo racional cientificista y divorciado de la sensibilidad humana.
Dalín Olivo, médico cirujano general, ayudante del Departamento de Cirugía General del hospital Taiwán de Azua de Compostela, expresa que, “los humanistas y personalidades paradigmáticas como Honorio Delgado, entre otros, enfatizaron con esclarecida sapiencia que la esencia del humanismo es el amor al prójimo, que debe ser la razón de ser del acto médico a través de los tiempos.
“La salud ha sido convertida en una costosa mercancía por un mercado perverso que ha hecho de la codicia lucrativa su ley motivo”, agrega la cirujana Dalin Olivo.
La profesional comenta que a pesar de que los avances de la tecnología se han puesto en la disposición de la salud, esta solamente logra que los médicos abandonen su esencia humanista, lo que borra la identidad del profesional de la salud.
“La imagen de estos profesionales es a menudo percibida por la comunidad como mercantilista, y su fin prioritario es buscar un mayor estatus socioeconómico y aprovechamiento personal, carente de sensibilidad humana. Este es uno de los tantos factores que han favorecido la ruptura de las relaciones entre el médico y el paciente, por consiguiente un aumento de las demandas judiciales a los médicos”, afirma.
Quiénes pireden más
La deshumanización médica va en perjuicio de los sectores menos favorecidos, para los cuales el acceso a los servicios de salud a menudo es inalcanzable.
“Los cambios políticos, sociales, económicos y laborales que se han producido en el desarrollo de una globalización sin proceso han tenido como consecuencia que el trabajo médico se efectúe en condiciones paupérrimas”, dijo Olivo.
