Santiago. La aprobación de la Cámara de Diputados al proyecto que divide a Santiago en dos y crea el municipio Santiago Oeste ha encontrado el rechazo de diversos sectores.Esto incluye a residentes en algunos barrios que serían tomados para sumarlo al sector Cienfuegos. En tanto que ayer la alcaldía de Santiago informó que elevarían, junto a instituciones como la Asociación para el Desarrollo (Apedi) y el Consejo para el Desarrollo Estratégico, un recurso de amparo para que sea declarado inconstitucional y que contrataron varios abogados.
Ervin Vargas dijo que de materializarse, Santiago pasaría a ser de ciudad hegemónica a convertirlo en la sexta con menor jerarquía y de una extensión territorial de 90 kilómetros cuadrados quedaría en 76. Mostró un estudio realizado por varias instituciones que establece que el 55.56 por ciento de la población en las barriadas rechaza ser integrado al municipio Santiago Oeste.
Además de que reduciría los recursos económicos que recibiría la alcaldía de Santiago, esto, según el funcionario municipal implicaría que se entregaría el eco parque de Rafey, el servicio de tratamiento de aguas residuales, el matadero municipal, el centro de corrección penitenciara, el cementerio de El Ingenio y los parques de zona franca Víctor Espaillat Mera y Pisano.
“La segregación de parte del territorio de uno o varios municipios para constituir otro independiente, requerirá la existencia de motivos legítimos de interés público, que existan la infraestructura físicas y condiciones sociales y económicas”, apuntó Vargas.
La creación del nuevo municipio integrará las urbanizaciones Jardines del Oeste, El Ejecutivo, Pisano, Los Robles, Monte Rico, Altos de Rafey, Don Jaime y el ensanche Espaillat, quienes en su mayoría han rechazado su incorporación a Cienfuegos. Con esta nueva división Santiago ve reducir por tercera ocasión en menos de ocho años su territorio, debido a que elevaron de distrito municipal a Puñal y Sabana Iglesia a la categoría de municipios.
