Pero no hay nada más notorio que un par de libras menos y, a consecuencia, nada más rápido que la velocidad de las especulaciones. Luz García es la viva muestra de ello. En la actualidad si de rubias flacas se trata, ella tiene que encabezar la lista. Aunque su cambio tenga al público al hilo de la duda, pues niega a muerte haberse hecho una cirugía bariátrica y explica que su cambio fue “fruto de la disciplina, la voluntad y la consciencia que adquirió después de dar a luz”.
Otros, lejos de hermetismo, lo dicen todo… Claro, pero siempre dicen que “fue por salud”. Brenda Sánchez es el enganche perfecto para probar eso. Ella… ella… ella… ¡Está delgada!, y ha bajado tantas libras que ni sabe cuántas son. Sí, la presentadora se hizo una liposucción y sin titubear dijo: “Me operé. No tengo por qué esconder nada. Créanme que no lo hice porque quería verme bonita, lo hice porque tenía problemas de salud con mi hígado y era necesario que bajara de peso”. Unjú.
En esa misma lista está José Luis Germán. Optó por la manga gástrica. ¿La razón? Alega que dicha cirugía no fue precisamente por estética; sino, razones de peso… tener mejor calidad de vida… No obstante, hace un tiempo el actor alardeaba de lucir una imagen más estilizada; eso, aunque muchos entienden que despedirse de esas libras le quitó algo de encanto y gracia, pues algunos de sus papeles e imitaciones ya no quedan igual. Moraleja: la gente nunca está conforme.
Uno que saltó “del circo al hospital” fue Enrique Crespo, del controversial programa Los Dueños del Circo. Se sometió a una cirugía bariátrica para reducir su peso hace un tiempo atrás y ahora muestra una figura, más que delgada, cadavérica.
Una que también está cada vez más delgada es Yelitza Lora. Pero, la verdad es que su distanciamiento de la grasa se le ha transformado en más fama. ¿Lo raro? Ella dice que le gustaban sus libras. “Yo nunca fui una gordita acomplejada, ni me ofendía cuando me decían que estaba pasada de peso”. Sin embargo, la misma presión del medio artístico la hizo someterse a una cirugía bariátrica que la dejó luciendo de 128 libras.
La última en meterse a la despedida estomacal es Hony Estrella. La presentadora -que, ojo, siempre fue una gordita con curvas y atractiva al igual que Yelitza- también quiso que no solo sus camisas tuvieran mangas y se sometió al proceso de manga gástrica, para “poder realizar algunos personajes, ya que piensa dedicarse de lleno a la actuación”.
Sí, cada vez son más las personalidades criollas que pagan o intercambian la operación que ronda por los 250 mil pesos y dicen “mucho te quiero estómaguito pero ya no te puedo tener más”. Y quizás la razón de buscar métodos más “severos” se deba a que no quieren pasar por el “intenté y no lo logré”. Tal cual le pasó a Jatnna, que tras insertarse el balón intragástrico hace unos años y trata de mantener su figura con dietas rigurosas y de rutinas de ejercicios, hoy está quizás con más peso de cuando tomó esa decisión.
Con cirugías o no, por estética o por salud, hay algo irrefutable: la televisión es imagen. Pero no solo de ella se compone. Para la permanencia se requiere de talento, y eso sí que no entra con bisturí.
