Ellos también tienen su “reloj biológico”

Hasta ahora, parecía que sólo a  las mujeres les comenzaba a sonar un tic-tac interno hacia los 35 años, el particular sonido biológico conocido como el llamado de la maternidad. Pero, al parecer, ellos también escu

Hasta ahora, parecía que sólo a  las mujeres les comenzaba a sonar un tic-tac interno hacia los 35 años, el particular sonido biológico conocido como el llamado de la maternidad. Pero, al parecer, ellos también escuchan el reloj, y, dicen, sería por lo mismo: para tener bebés con menos chances de enfermedad. Siempre se creyó que la edad de la mamá era lo que abría la puerta a muchas enfermedades. La más temida: el síndrome de Down, cuya incidencia aumenta muchísimo cuando la mujer tiene más de 40, uno en cada 200 embarazos. Pero hace unos años se comenzó a investigar el papel de la edad del hombre en la salud del bebé. Y estudios de prestigiosas instituciones  internacionales vienen demostrando que los años de él pesan tanto como los de ella.

Un estudio señala que a medida que los varones cumplen años empeora la calidad de su esperma y tienen más dificultades para fecundar. Sin embargo, como  señalan los investigadores no se puede fijar una edad concreta dónde empieza ese proceso. Científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL) y de la Universidad de California (Berkeley) han analizado el esperma de 97 hombres sanos y no fumadores entre los 22 y los 80 años (con una media de 44) y han observado que con la edad aumenta la fragmentación del ADN de los espermatozoides, se reduce la calidad de los mismos y su capacidad para ir en línea recta y disminuye la fertilidad.

El trabajo, publicado en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, revela también que la edad incrementa la mutación de un gen que puede causar en los hijos acondroplasia, un trastorno hereditario del crecimiento de los huesos que provoca enanismo. Pero la lista también incluye neurofibromatosis; el síndrome de Marfan, una alteración de los tejidos conectivos; anormalidades craneales y faciales como el síndrome de Apert; y muchas otras enfermedades y anormalidades

Por su parte, la investigación, del Centro de Colorado para Medicina Reproductiva en Estados Unidos, llevada a cabo con ratones, analizó el impacto de la edad de los machos en la reproducción. Los científicos encontraron que solo 35% de los animales cuya edad era equivalente a la mediana edad humana (unos 50 años) lograron fecundar a una hembra, tanto con fertilización asistida como natural

Los psicólogos afirman que si un hombre está pensando en tener un bebé, es posible que su reloj biológico esté marcando que le ha llegado la hora. Prefieren hablar de vínculo paterno en lugar de instinto, asociado al interés por lograr estabilidad, con los deseos de asentarse y formar una  familia. Sin duda ahora la balanza se empieza a equilibrar, ya no sólo serán las mujeres las que tendrán que apresurarse por tener descendientes.

La dieta puede ayudar

Las causas más frecuentes de infertilidad masculina son dos: el bajo conteo de espermas en el semen (oligospermia) y la mala movilidad o motilidad de éstos. Sin embargo, en muchos casos los problemas para concebir se deben a los malos hábitos de vida y alimenticios del hombre. Uno de los primeros pasos a dar es cambiar los hábitos alimenticios para consumir todas las vitaminas y nutrientes que el bebé necesitará. Pero este no es un tema sólo de la futura madre, sino que también el padre deberá cuidarse, porque los malos hábitos pueden generar problemas en sus espermatozoides y, así, dificultades para concebir.

Algunos nutrientes y vitaminas importantes para la formación de espermas sanos y, por ende, para la gestación son: Vitamina C y antioxidantes que evitan las malformaciones de los espermas y aumentan su motilidad. Además, protegen los órganos reproductivos de la influencia de metales y contaminantes negativos para los órganos sexuales masculinos.  La vitamina protege las células del aparato reproductor masculino del envejecimiento prematuro, producto de la sobre exposición a radicales libres, que son contaminantes del ambiente que dañan el sistema reproductivo, algunos provienen de los gases de tubos de escape y del cigarrillo. Es muy positiva en la formación de esteroides, que componen las hormonas sexuales del hombre, progesterona. Encuentras esta vitamina en zanahorias, en leche, en zapallo. También en las verduras y hortalizas naranjas y rojizas, junto con las verduras de hojas verdes.

Aunque está comprobado que ingerir un trago en ocasiones no causa daño, el consumo diario de vino, cerveza u otra bebida alcohólica disminuye los niveles de testosterona y aumentan la cantidad de espermatozoides con malformación.  El papel del cigarro contiene cadmio, que provoca anomalías en la absorción y uso del zinc, por lo que debes evitarlo. Algunos especialistas plantean que se debe eliminar el consumo del café; sin embargo, estudios han comprobado que la cafeína ayuda a la motilidad de los espermas.

La infertilidad del varón y el estrés

El estrés es uno de los factores que más complican el embarazo tanto si lo sufre el hombre como la mujer. Los hombres que viven mucho estrés presentan una disminución en sus niveles de espermatozoides y suelen tener más problemas para conseguir el embarazo. Además, muchas de las personas estresadas suelen descansar poco, alimentarse de forma desequilibrada, tomar muchos excitantes (café, alcohol, tabaco…) y no practicar deporte. Todos estos malos hábitos también dificultan la gestación.

En varones sometidos a situaciones muy traumáticas y puntuales de estrés la calidad de los espermatozoides se ve seriamente alterada.

En las parejas sometidas a técnicas de reproducción asistida, que pueden estar sometidas a una gran carga de ansiedad y estrés, también se puede dar este hecho y es muy importante la ayuda psicológica.

Riesgo
Después de los 40 años los hombres tienen seis veces más chances de tener un hijo autista y  se duplica el riesgo de que el hijo sea esquizofrénico.

Tema
La incidencia de bipolaridad, epilepsia, cáncer de mama y de próstata también aumenta en los hijos de hombres que pasan de los 50 años.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas