La Embajada de RD en Haití llamó ayer a los dominicanos residentes en ese país a mantenerse alerta frente a anti sociales que cometen actos vandálicos como el crimen de Gloria Pérez G. (Josefina).
Pérez Guzmán, secretaria general de la Asociación de Dominicanos Residentes en Haití, fue asesinada luego de permanecer 9 días secuestrada por desconocidos que lograron, antes de matarla, cobrar US$20,000 de rescate de un monto inicial que habían fijado en US$150,000.
“Hacemos un llamado a la comunidad de dominicanos residentes en Haití para que se mantengan en alerta frente los anti sociales que insisten en hacer del crimen una profesión”, dijo la Embajada. Sin embargo, añadió que “sepan muy claramente que bajo ninguna circunstancia este hecho debe ser visto como una acción en contra de los dominicanos en Haití”. Agradeció “todas las manifestaciones de condolencia que hemos recibido de parte de ciudadanos dominicanos y familias haitianas, por la muerte de nuestra compatriota” .
En especial, agradeció al presidente Michel Martelly y a los miembros de su gobierno, así como a la Policía Nacional Haitiana y a las autoridades de la Seguridad Nacional, “quienes desde el primer momento, han manifestado igualmente su solidaridad o trabajado a favor de evitar la lamentable pérdida que hemos sufrido”. Insistió en que “es importante hacer saber que este horrible incidente lo entendemos como un nefasto resultado de quienes se empeñan en opacar la bondad del pueblo haitiano, que pese a las grandes pruebas a las cuales ha estado sometido, en los últimos dos años, ha demostrado una cultura respetuosa de la paz social”.
La Embajada confió en que las autoridades haitianas no escatimarán esfuerzos para perseguir a los autores del crimen.
Pérez Guzmán tenía 50 años de edad, con 24 de ellos residiendo en Haití. Era propietaria de un salón de belleza, un centro fotográfico, una floristería y un pequeño restaurante localizado en la Rue du Canapé Vert, que une a Petión-ville con Puerto Príncipe. Las autoridades haitianas confrontan dificultades para conseguir un patólogo que examine el cadáver antes de ser repatriado.
