Un lobista negó que cobrara “peajes” por más de nueve millones de dólares a una empresa británica para gestionarle contratos. La denuncia fue hecha por Marino Vinicio Castillo (Vincho), presidente de la Comisión de Ética y Combate a la Corrupción, el cual pidió a la Dirección de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA) que se investigue el caso, por considerar ilegales e impulsivos los cobros que se hacían a la compañía británica Biwater International Limited, la cual tuvo que salir del país.
Fulgencio Marcelo Abréu, quien presuntamente gestionó los contratos millonarios a la referida compañía, dijo que la empresa le debe una suma ascendente a US$9 millones 313 mil 833, que según una sentencia de la Sala Civil de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) fechada del 9 de junio de 2010 son por concepto de “Consultoría”. En un contrato del 8 de marzo de 2002, se presume que la compañía que obtuvo la construcción del acueducto de San Francisco de Macorís, San Cristóbal y La Romana, por un monto ejecutable de US$151 millones 721 mil 234 pagaría un 8% de la referida suma, es decir, US$12 millones 137 mil 689, al consultor, de los cuales, según éste, le pagaron US$2,823,856.
Marcelo Abréu dio estas declaraciones al acudir al llamado de la DPCA, donde se realiza la investigación.
“Ese es un contrato legal, tengo derecho a contratar y a ser contratado, yo estoy en el pleno disfrute de mis facultades civiles y políticas”, declaró Marcelo Abréu.
Agregó que “yo soy empresario privado, soy empresario de agregados, de producción de agregados, manejo de equipos pesados, alquiler, servicios, etcétera”. No descartó la posibilidad de que el móvil de la situación sea la política.
El abogado del empresario, Ramón Hernández, dijo tener en su poder sentencias que adquirieron la cosa irrevocablemente juzgada en favor de su defendido. Asimismo, informó que entregaron por escrito todo lo que su defendido tiene que aportar con relación al tema.
En cuanto a Vincho Castillo, Marcelo Abreu manifestó que sólo siente admiración y respeto.
