En Bella Vista nadie se siente seguro

Ahora tiene miedo. Este hombre vive en Bella Vista, uno de los sectores de la capital donde antes se respiraba tranquilidad y seguridad por todas partes.

Ahora tiene miedo. Este hombre vive en Bella Vista, uno de los sectores de la capital donde antes se respiraba tranquilidad y seguridad por todas partes.

Sus calles apacibles y hermosos residenciales invitaban al reconocimiento de sus visitantes o se dejaban pasear por esos lares. No por menos el señor García tiene 34 años viviendo en el sector.

“Yo fui atracado al lado de mi casa, un sábado a las 6:00 de la tarde, esperando a que el vecino me abriera  el portón de la marquesina”, comienza a contar don Carlos, mientras señala la puerta corrediza que da al garaje de su casa. “Tanto es así, que ya a nuestros familiares, amigos y relacionados que nos visitan, le decimos que nos llamen primero, para estar atentos a abrir rápidamente la puerta de la verja”, narra.

Y tiene razón para sentirse turbado. Los delincuentes que quisieron asaltarlo forcejearon por un rato con él, tratando de quitarle un anillo y su teléfono celular. Carlos recuerda que uno de ellos, al notar la resistencia de su víctima, sacó un cuchillo para matarlo, intención que no pudo ser consumada gracias a la presencia de personas que pasaban por el lugar. Recuerda que esas precauciones se usaban en los tiempos difíciles de Nueva York, donde nadie se atrevía a visitar la casa de un amigo sin antes avisarle el día y la hora.

En Bella Vista, sus residentes dicen que atracan a cualquier hora del día, a personas que transitan a pie por sus calles solitarias, ya sea ejercitándose o para realizar cualquier diligencia.

Contrario a otros sectores y barrios, quienes viven en esta zona del Distrito Nacional aseguran que el patrullaje no es tan escaso, aunque dicen que no es suficiente, porque los delincuentes no les hacen caso a las inspecciones de los agentes. “Parece que no hay un programa preventivo planificado para terminar con este problema de parte de las autoridades”, dice Carlos, mirando a su amigo Fabio Ramírez, quien también tiene historia que contar.

Fabio cuenta que hace algunas semanas, varios bandoleros entraron por el área de lavado de su casa y se robaron cuatro baterías y una bicicleta de montaña. En Bella Vista son también frecuentes los robos de piezas de vehículos estacionados y en apartamentos, aprovechando que sus propietarios están en sus puestos de trabajo.

A Josie Mena, cuñada de Carlos, hace un mes le forzaron la cerradura de su apartamento,  en el residencial Elisa Mercedes del mismo sector, y no le llevaron nada porque el sistema de alarma  se activó y los forajidos no tuvieron más opción que abandonar el lugar rápidamente.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas