Encarnación y Bonifacio, felices de encontrarse en Toronto

Una vez Edwin Encarnación se enteró de que Emilio Bonifacio y José Reyes habían sido trasferido a los Azulejos de Toronto, lo celebró en grande.

Una vez Edwin Encarnación se enteró de que Emilio Bonifacio y José Reyes habían sido trasferido a los Azulejos de Toronto, lo celebró en grande.“Ahora tendremos una gran armadura ofensiva con la llegada de ellos dos”, dijo Encarnación. “Además que ambos son dominicanos, son excelentes jugadores que van a aportar en grande para el equipo. La cosa se pone buena ahora en nuestra división”, agregó.

Manifestó que tanto Bonifacio como Reyes les darán más profundidad al cuadro del equipo, que finalizó con récord de 73-89, cuarto en el Este de la Liga Americana.

“Habrá más profundidad en el infiel nuestro. Son dos excelentes jugadores que, además de su clase, probarán suerte en la Liga Americana por primera vez”, sostuvo Encarnación, líder dentro del equipo de los Azulejos en promedio de bateo (.280), hits (152), jonrones (42) y carreras remolcadas (110).

De su lado, Bonifacio se mostró feliz de llegar a un equipo como el de los Azulejos. “Súper feliz me siento”, expresó el jardinero central. “Tenemos un buen equipo en el papel. Solo es pedirle a Dios que nos de mucha salud que es lo primordial para la próxima temporada”, agregó.

Los Marlins de Miami traspasaron a Bonifacio, Reyes, así como a los lanzadores Mark Buehrle y Josh Johnson a los Azulejos como parte de un mega canje de jugadores.

“Es algo grande estar con la calidad de jugadores como Edwin Encarnación y José Bautista y ahora con Melky Cabrera, pienso que no se puede pedir más”, sostuvo Bonifacio.

Sobre su salida de los Marlins, el patrullero se mostró sorprendido al enterarse de la noticia de su traspaso a Toronto a mediados de la semana pasada.

“Fue un poquito incómodo, pero esa es la pelota. Uno siempre tiene que estar  preparado y tener eso en mente para cuando vaya a suceder. Hoy tú está aquí y mañana no se sabe”. dijo.

Bonifacio jugó por cuatro temporada con los Marlins. Registró un promedio de bateo de .271, con siete cuadrangulares y 84 carreras remolcadas en 416 encuentros.

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