Santiago. En cada caso de feminicidio materializado o de violencia de género cometido en Santiago, el comportamiento de los agresores responde a un denominador común, un individuo que con regularidad maltrataba físicamente a su pareja y con patrones de conducta violenta.
Para Berenice Pacheco Salazar, experta en el tema de género, no hay una fórmula general para describir al hombre agresor o que es capaz de agredir. Sí hay ciertas características comunes, como el afan por controlar a la pareja y por lograr su sumisión, además de coartar su capacidad para elegir y su independecia económica.
En Santiago, en lo que va de año se han reportado siete muertes de mujeres a manos de sus esposos o ex pareja y mil 200 denuncias cada mes sobre maltratos.
verdugos silentes. Las víctimas y sus familiares viven expuestas al trato poco cariñoso de quienes por años han sido verdugos silentes y que al final dejan ver su verdadero rostro, el de feminicida.
El caso más reciente es el de Oscar Ureña Paulino, quien intentó matar a su esposa, pero las balas impactaron a su hija de 18 años, quien está grave en el hospital José María Cabral y Báez.
La adolescente Kenia Altagracia Ureña Arias presenta heridas en el hombro y el estómago, las que recibió al intentar salvar a su madre Gloria Altagracia Arias, de 44 años.
Diego Oscar Ureña, su hermano, narró a El Caribe que su padre, quien fue apresado y entregado por sus propios parientes, siempre fue un agresor de su madre. “A cada momento, mi padre cada vez que tomaba alcohol amenazaba con matarla. Cuando mi hermana, mi hermano y yo crecimos paró de hacerlo, pero cuando nos casamos y salimos de la casa volvió con lo mismo”.
La tragedia se produjo en su residencia en la comunidad Las Palomas de Licey al Medio.
El doctor Nelson Báez Noyer, director del hospital regional José María Cabral y Báez, establece que el perfil del hombre violento, casi siempre es el mismo, una persona que pudo ser víctima de agresión en el pasado o formado bajo esa mentalidad. Dice que es común también ver individuos con trastornos mentales y que pasan desapercibidos, pero que logran identificarlos solo cuando cometen el crimen o son denunciados como agresores.
Relación peligrosa. Según refiere Báez Noyer, muchas veces las muchachas se apegan a un hombre con actitud delincuencial. Noyer dice que son muchos los casos de ese tipo que llegan al centro de salud.
En el caso de Mercedes Martínez, la mujer de 45 años supuestamente muerta a manos de su esposo, conocido como Heriberto Domínguez, en la comunidad de Banegas en Villa González, el hermano de la víctima narra que el agresor siempre presentó un perfil violento.
Las investigaciones preliminares revelan que Domínguez asfixió a su mujer con un trapo que le colocó en la boca y en la nariz.
Mélido Martínez, hermano de Mercedes, la asesinada en Baegas, dijo que su cuñado era tan violento, que cada vez que tomaba alcohol amenazaba con una escopeta a su esposa y hasta los vecinos, pero nunca pensó que llegaría acometer semejante crimen.
Muestras que deben activar las alertas
1.- Amenazador
“Quien amenaza ya dio un primer paso”
“Quien amenaza con hacerte daño, ya dio un primer paso”. Con esta expresión la experta en temas de género Berenice Pacheco Salazar describe un actitud que debe poner a las mujeres en alerta. “Si te amenaza, te limita, te coarta, ya está dando muestras de lo que puede hacer”.
2.- Controlador
Aspira a la obediencia y la sumisión
Para Berenice Pacheco, un hombre violento controla, trata de limitar la libertad de la mujer, las decisiones que ella pueda tomar, y su independencia económica. “Puede ser simpático en público, pero en casa es autoritario, no dialoga porque cree que su opinión es la que vale”.
3.- “Celópata”
Trata de evitar que la pareja se relacione
Entre los puntos que han identificado los expertos en el agresor está propiciar el aislamiento de la pareja, el abuso emocional, la degradación, desvalorización, humillación tanto en público como en privado. Además, la alteración de la percepción de la realidad de la mujer».
Agresividad en el entorno del hogar
Diego Oscar Ureña
Hno. de herida
Ya mi padre había intentado en varias ocasiones matar a mi madre y gracias a nosotros, sus hijos, no logró su objetivo de quitarle la vida, pero cuando éramos pequeños vimos muchas veces cómo la golpeaba y le impedía salir de la casa hasta para visitar a nuestros familiares en Bonao”.
Nelson Báez Noyer
Dir. Cabral y Báez
Este tipo de hombre es muy común, muchas veces con una agresividad que puede surgir de problemas de enfermedades, como los de trastornos mentales que empiezan a ser comunes y que muchas veces la descubrimos (la agresividad) cuando ejecuta la acción violenta de agredir o matar a su pareja”.
Mélido Pérez
Hno. de víctima
Siempre supe que mi hermana no terminaría en nada bueno, pues su esposo es un hombre violento que no le importaba hablarle mal o maltratarla. En Banegas lo tenemos como una persona buscapleitos. Cada vez que tomaba quería emprenderla contra todos los que estaban a su lado”.
Tienen baja escolaridad
En la mayoría de los casos en Santiago, los agresores tienen baja formación y casi todos con escasa escolaridad, como Jonattan Espinal, quien el sábado intentó matar a Yajaira Méndez de 36 estocadas y luego se suicidó. Pese a no estar juntos, los celos eran constantes y amenazaba con matarla. Con José Antonio Peña, quien el pasado día 16 mató a cuchilladas a María Nereida Polanco en Gurabo, según narran vecinos, el carácter del individuo era tan violento que desacataba las órdenes de alejamiento.
