El presidente Danilo Medina presentó las credenciales del nuevo gobierno. Continuará sus programas, como es lógico, y tratará de completar su obra.El presidente Medina nos invita a confiar en un futuro luminoso, a confiar en que la República Dominicana bajo su rectoría alcanzará nuevos peldaños de progreso y en ese tono habló lleno de entusiasmo y optimismo.
Quizás esos son los dos elementos claves de su mensaje al inicio de su nuevo gobierno. Tiene las energías para trabajar cada hora y cada día por los proyectos que considera más importantes y para eso cuenta con determinación.
Es lo que explica el contenido motivacional de su mensaje. Si bien recoge todo un conjunto de propuestas, el eje fundamental es transmitir confianza en el porvenir.
Rinde cuentas sobre lo que está en marcha y avanza algunas informaciones sobre los propósitos, pero no especifica todos los detalles que la gente espera.
La inseguridad sigue siendo materia pendiente, y si bien adelanta algunas líneas para combatirla, nada nos garantiza resultados ciertos. Lógicamente, el mandatario y su equipo tratan de hacer lo que pueden y habrá que esperar.
Estos cuatro años son los del agua. Elabora algunos conceptos acerca de su importancia e impacto en la salud y la calidad de vida de las personas, incluso señala futuras medidas normativas sobre su manejo, pero no refiere nada específico sobre infraestructuras para conservarla, para el consumo humano y para la agricultura.
Quizás donde más aterriza el discurso es en el proyecto de transporte y seguridad vial, pero no concretiza los planes más allá de los propósitos reservados para el Gran Santo Domingo.
Los planes en el campo eléctrico son luminosos, pero hay que imprimirles mayor celeridad, lo mismo que a las políticas sociales. Hay que llevar a término el proceso conducente al pacto que permita avanzar en la dirección adecuada.
El presidente Medina tiene sus planes, los cuales requieren financiación, recursos extraordinarios. Es una cuestión acerca de la cual requiere un amplio acuerdo con la sociedad. Es lo que permitirá que el entusiasmo del Presidente se materialice en progreso.
Es el inicio de su nuevo cuatrienio. Confiemos en su optimismo.
