El Tribunal de Niños, Niñas y Adolescente de la Provincia de Santo Domingo envió por 30 días a una correccional de menores, a dos de los tres adolescentes acusados de violar y matar a una niña de cuatro años en Villa Faro, Santo Domingo Este.La medida cautelar le fue impuesta a los adolescentes de 13 y 16 años, mientras que el tercer implicado, un niño de 10 años, fue puesto bajo supervisión, ya que no puede ser privado de su libertad, según lo establecido en la Ley 136-03, sobre la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Estas informaciones fueron reveladas ayer por la fiscal adjunta del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, Miledys Domínguez.
Pero a pesar de la medida en contra de los menores señalados como los responsables de la muerte de la niña Loreimy de los Santos, quien solo tenía cuatro años de edad, los familiares de la menor no están contentas con la decisión del tribunal, pues entienden que las leyes deben ser más drásticas con los menores que cometen crímenes horrendos como el de Loreimy.
“En el tribunal dijeron que eso es hasta que se investigue bien el caso y salgan los resultados de la autopsia. Yo espero que sea así y que al más grande de los tres (el adolescente de 16 años) lo hagan pagar como un hombre”, dijo una de las tías de la víctima.
Familias disfuncionales
El crimen de Loraimy, en el que todos los involucrados son menores de edad, pone al desnudo otra realidad; la vulnerabilidad en la que viven los niños y adolescentes de familias disfuncionales en los barrios del Gran Santo Domingo, en donde se producen constantes conflictos, o en donde por la necesidades de trabajar o por el desentendimiento de los padres, los hijos son dejados al cuidado de terceros que, en muchos casos, no cumplen con las responsabilidades delegadas en ellos.
Amparo de los Santos, quien estaba a cargo de Loraimy desde su nacimiento hasta el día de su trágica muerte, tiene cuatro hijos; tres son mujeres y uno es hombre. Amparo es madre soltera y junto con Loraimy estaba criando dos nietas más. De esas tres nietas bajo el cuidado de Amparo de los Santos (quien trabaja en un comedor), dos son hijas de Isamar de los Santos, de 23 años, quien “chiripea” y según el testimonio de sus propias hermanas “es una persona difícil”. Mientras que el padre de la menor, quien el día de la tragedia pedía que le enviaran fotos, y está preso en La Victoria por tráfico de drogas.
El día del hecho el joven de 16 años estaba solo
El crimen de Loraimy ocurrió en una de las viviendas construidas una al lado de la otra, en un callejón en donde muchas familias viven en condición de hacinamiento. El pasado domingo, la abuela del joven de 16 años, lo había dejado solo para ir a predicar a la cárcel de La Victoria, en donde el padre de éste había estado recluido hace poco. En tanto que el crimen fue cometido en una casa construida por la madre del menor, que vive en el extranjero.
