Difícil de acabar apagones antes de 2016

Si usted es de los que espera que el problema de los apagones se resolverá en el corto plazo, puede ir cambiando de expectativas. No hay posibilidad de que antes del 2016 se pueda ofrecer más del 85% promedio de la demanda de electricidad. Los elevados&

Si usted es de los que espera que el problema de los apagones se resolverá en el corto plazo, puede ir cambiando de expectativas. No hay posibilidad de que antes del 2016 se pueda ofrecer más del 85% promedio de la demanda de electricidad. Los elevados costos de generación lo impiden.

Cuando en una de esas fechas especiales—como los días 24,25, 31 de diciembre y primero de enero, jueves y viernes santos de cada año—la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) dispone que las distribuidoras de electricidad ofrezcan energía ininterrumpida en todos los circuitos, el resultado es un aumento de las pérdidas del sector en cerca de RD$50 millones.

Por la composición actual del parque energético, en el cual el petróleo representa el 49% de la capacidad instalada de generación, aumentar la oferta de luz es incrementar automáticamente el déficit financiero del sector. Las distribuidoras de electricidad tienen un costo de venta promedio de US$0.20 el kilovatio, pero su costo de compra en ocasiones sube a US$0.28.

Consecuencias

En la medida que aumenta la oferta de electricidad, suben las pérdidas porque para poner el sector a plena capacidad, hay que encender plantas menos eficientes, que generan a base de diésel, el combustible más caro, y por la fórmula de cálculo que existe, el precio de compra de las Edes a los generadores se promedia al valor más elevado. Las plantas más ineficientes marcan la pauta para los costos. Por esa circunstancia y para aminorar las pérdidas, las autoridades del sector prefieren pagarles a algunas unidades por su capacidad instalada, y mantenerlas fuera, apagadas y solicitarles que entren solo cuando hay una emergencia o una situación muy especial, como las fechas citadas.

En un encuentro con periodistas en mayo pasado, el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, a modo de explicación de las medidas tomadas por el Gobierno para enfrentar los problemas del sector, priorizando el cambio de la matriz, por encima de soluciones coyunturales de corto plazo, dijo que “la República Dominicana tiene un parque de generación de lujo que no puede aguantar”.

La explicación de entonces de Jiménez Bichara  y las acciones posteriores tomadas desde la CDEEE reflejan que el Gobierno tiene una visión diferente de enfrentar el problema energético, y es vía reducción de costos, que para lograrlo necesita de un cambio radical de la composición del parque de generación, buscando que el gas natural y el carbón mineral tengan un mayor peso.

Las autoridades tienen una meta, aparentemente muy ambiciosa en términos de reducción de costos, pero muy definida como programa estratégico, y es el diseño  de un programa para cambiar la matriz de generación.  “Aspiramos a un parque que no pase de 13 centavos de dólar el kilovatio”, dijo recientemente el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE. Actualmente, dependiendo de las generadoras que estén supliendo la demanda de electricidad, el costo puede ser de hasta 28 centavos de dólar, mientras el costo de venta promedia US$0.20.

Partiendo de esa realidad, las autoridades han adoptado una estrategia fundamentada en que para enfrentar el problema energético no “basta con reducir las pérdidas ni aumentar las cobranzas. Necesitamos una matriz diferente”.

El programa  “para pasar de un estado de emergencia a un estado preventivo de la energía”, se sustenta en tres pilares, que son la modificación de la matriz de generación, la reducción de pérdidas y eficiencia en la gestión. El primero de esos tres pilares sería responsable del 50% de la reducción del déficit del sector eléctrico, el segundo contribuiría con un 35% y el tercero con un 15%.

El primer elemento del  plan estratégico busca que la generación descanse esencialmente en carbón mineral y en gas natural, combustibles que a nivel mundial aportan el 28 y 21 por ciento de la energía que se produce. En República Dominicana el gas natural representa el 20% y el carbón el 10%. Pero para los próximos tres a cuatro años esa ponderación debe aumentar. Las dos plantas que promueve el Gobierno son de 300 megavatios cada una, a carbón mineral. parques Quisqueya y las dos unidades que la CDEEE ha licitado y que serán construidas en Baní, aportarán alrededor de 1,200 megavatios de nueva generación, a precios más competitivos.

Es necesario aplicar un plan integral

Pero aunque es centro de la acción, el cambio de la matriz de generación no es la única iniciativa que solucionará el problema, ni tampoco un ajuste tarifario. Por eso, las autoridades han planteado la necesidad de aplicar un plan integral, basado en una acción coordinada y combinada, porque en forma aislada no se lograrían los objetivos. Un ajuste en las tarifas incidiría para que alrededor de 1.3 millones de clientes reciban un incremento de tarifa en una proporción de un 150%, de aplicarse la tarifa indexada. Otros 87,000 clientes experimentarían alzas en un 90%, y a 160,000 usuarios les aumentaría un 60%. El ajuste abarcaría al 87% del total de clientes activos de las distribuidoras de electricidad, según los cálculos oficiales.

Opinión

Rubén Jiménez Bichara
Vicepresidente ejecutivo CDEEE
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez, ha explicado que la meta es disminuir en 10.4 puntos porcentuales las pérdidas de las Edes, de 35.6% en el 2012 a 25.2% en el 2016. Para lograr esa meta, se necesitará una inversión anual de US$145 millones.

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