El ministro de Energía y Minas planteó cinco ejes básicos que -a su juicio- debe impulsar el Estado para el desarrollo del gas natural como fuente importante para diversificar la matriz energética del país y reducir la dependencia al combustible fósil importado.
Pelegrín Castillo Semán citó entre estos ejes la adopción de una regulación sobre operación de terminales y gasoductos con estándares internacionales, y constituir dentro del Ministerio que dirige un órgano técnico, fuerte y funcional.
“Estas son infraestructuras estratégicas de la nación – como lo son las redes de transmisión y los oleoductos-, y aunque su construcción y operación se realicen a partir de inversiones de empresas privadas nacionales y extranjeras, estas deben estar reguladas como concesiones de un servicio público para garantizar el acceso a terceros, en condiciones de equidad, transparencia, competencia y seguridad”, expresó al participar como orador el pasado martes en el conversatorio “Desafíos para el Desarrollo del Gas Natural en la República Dominicana”, organizado por la Mesa Redonda de los Países de la Mancomunidad en RD.
El funcionario consideró también que si el sector privado no asume, una vez creado un adecuado marco regulatorio, la ampliación y/o construcción de terminales, gasoductos y estaciones de expendio, entonces corresponde al Estado hacerlo de conformidad con el artículo 219 de la Constitución, ya sea asumiendo directamente el rol empresarial o por medio de alianzas público-privada.
“La manifiesta debilidad del Estado para cumplir con su rol regulador de los servicios públicos esenciales en este y otros casos, ha tenido un altísimo costo para las finanzas públicas, ha ralentizado el desarrollo de sectores de la economía, ha excluido regiones del alcance de las políticas públicas y ha reforzado tendencias oligopólicas indeseables”, dijo.
Castillo Semán propone, además, desarrollar un polo energético en el Norte de la República, que sea un eje fundamental para un mayor despliegue del importante potencial productivo de esa región.
Asimismo, entiende que República Dominicana, en su estrategia de seguridad energética, debe sacar ventajas a su “envidiable” posición geográfica, así como aprovechar los balances geopolíticos y energéticos regionales y globales, procurando convertirse en un centro internacional para el refinamiento, almacenamiento, mezcla, procesamiento y comercialización de combustibles.
Habló también de la necesidad de una normativa que facilite la expansión del gas natural vehicular, mediante el empleo de tecnologías que faciliten, a través del consumo, el financiamiento de la adquisición de los equipos. Afirmó que la cartera que dirige está evaluando alternativas para esa iniciativa.
