La Escuela Nacional de Administración (ENA)

Al superar en 1945 la ocupación alemana en Francia en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Charles de Gaulle se abocó a un proceso de reforma del Estado. Se imponía revisar el funcionamiento de la Administración Pública, cuyos métodos y…

Al superar en 1945 la ocupación alemana en Francia en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Charles de Gaulle se abocó a un proceso de reforma del Estado. Se imponía revisar el funcionamiento de la Administración Pública, cuyos métodos y objetivos se habían un tanto distorsionado bajo el régimen colaboracionista de Vichy. El reto de los reformadores fue mejorar la eficiencia, fortalecer la coordinación y superar la politización de la burocracia, que pasaba porque los servidores públicos restablecieran la lealtad al Estado, no al gobierno ni partido de turno.

La Escuela Nacional de Administración (ENA) nació para democratizar el acceso a la alta función pública en el Estado francés. Antes, cada ministerio realizaba sus propios concursos de oposición para reclutar los cuadros que requerían, pero se sentía que faltaba homogeneidad en la aplicación de los principios de mérito y a veces transparencia. La ENA centralizó los concursos que cada año seleccionan entre 80 y 100 ciudadanos franceses, más unas decenas de extranjeros que se benefician de la formación. También ofrecen programas de maestría y formación continua en Asuntos Públicos abiertos al público.

El presidente de la República, François Hollande, encabeza la lista de egresados de la ENA que han alcanzado la jefatura del Estado, que también integran los expresidentes Jacques Chirac (1995-2007) y Valéry Giscard d’Estaing (1974-1981). Otros “enarcas” son los ex primeros ministros: Dominique de Villepin, Lionel Jospin, Alain Juppé, Édouard Balladur, Michel Rocard, Laurent Fabius y Jacques Chirac. Del gabinete actual figuran los ministros Fabius (Relaciones Exteriores), Pierre Moscovici (Economía y Finanzas), Michel Sapin (Trabajo) y Fleur Pellerin (Pymes e Innovación). Además de encontrarse distribuidos en el espectro partidario y ser parte sustancial de la clase política francesa, entre sus egresados también los hay líderes empresariales, de organismos internacionales e intelectuales.

La ENA ayudó a consolidar el vínculo entre mérito académico y acceso a la alta gestión estatal. Esta institución, dentro de sus esfuerzos de cooperación internacional, ha contribuido a la creación de capacidades de profesionales dominicanos mediante postgrados en coordinación con el Ministerio de Administración Pública y universidades privadas. Pero además del aporte de las maestrías aisladas de la ENA, que no se enmarcan necesariamente en un sistema de mérito, el Estado dominicano tiene el reto de crear su propia Escuela de Gobierno, y que el ingreso a ésta sea la principal vía de entrada para la próxima generación de altos funcionarios dominicanos.

El autor estudió Comunicación Social y Ciencias Políticas. Se especializa en Asuntos Públicos en París, Francia.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas