Este es un país muy especial

El título de este artículo, lo he visto en varias oportunidades para hacer referencia a diversas situaciones que por su singularidad solo ocurren en este país, o al menos eso piensan quienes las padecen, por lo insólitas que resultan.

El título de este artículo, lo he visto en varias oportunidades para hacer referencia a diversas situaciones que por su singularidad solo ocurren en este país, o al menos eso piensan quienes las padecen, por lo insólitas que resultan.Es por eso que de no tratarse de una de esas cosas insólitas, no utilizaría este título. Resulta que un grupo de amigos, (algunos graduados de una o dos carreras previas), que acaban de concluir sus estudios universitarios, es decir, han concluido el pénsum de sus carreras, decidió reunirse para solicitar a su universidad, la Revisión de Grado correspondiente para inscribir el curso monográfico, requisito final para fines de graduación y obtención del título académico, y para el cual solo cuentan con unos pocos días, pues el periodo de inscripción es breve y de un cupo sumamente limitado, se acaba de encontrar con la noticia de que los documentos que entregó para fines de inscripción, son insuficientes y por lo tanto no podrán obtener su titulación.

Ante la mirada perpleja de los estudiantes, la joven de una de las ventanillas de servicios de la casa de estudios, les devolvió a cada uno de ellos, “la copia fiel” del récord de notas del bachillerato que habían entregado para inscribirse, la cual, según ella, estaba incompleta, pues no contaba con la firma del director del distrito escolar correspondiente. “Si solo es eso, está bien”, pensaron y cada uno se fue directo al distrito escolar correspondiente.

Al llegar al lugar, seguros de que iniciaban un proceso rápido y sencillo, lo único que le faltó al empleado de registro, fue pedirles el carnet del Partido Dominicano y el chele de palmita. El joven sin mirar a su interlocutor, le dijo a uno de los solicitantes, que para que el director del distrito firmara ese récord, él debía llevar el acta de nacimiento, el certificado de octavo, la certificación de la labor social realizada, (requisito para la graduación de bachiller de los estudiantes) y por si fuera poco, las cuatro certificaciones que avalen que esa persona aprobó los cuatro cursos de bachillerato. Según el personal del Distrito Escolar, “ese requisito es viejo, lo que pasa es que no todas las universidades lo cumplían, pero ahora eso se acabó”.

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