Estudiantes de la extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en San Pedro de Macorís dijeron estar viviendo momentos de zozobra y angustia ante la posibilidad de que a partir del próximo semestre ese centro deje de funcionar por falta de recursos.
Radhamés Ramírez, presidente de la Federación de Estudiantes del Centro Universitario Regional de San Pedro de Macorís (Cursapem), dijo que para seguir operando ese centro necesita de unos RD$15 millones anuales y que la universidad carece de esos fondos, según habría dicho el rector Mateo Aquino Febrillet.
Ramírez dijo que el cierre de Cursapem más que un atentado criminal contra el legítimo derecho de los pobres a acceder a la educación superior, contribuiría a empujar hacia la delincuencia y las drogas a cientos de jóvenes.
“Es la suerte de estos miles de jóvenes que creen en la patria, que luchan por mantenerse alejados de la delincuencia y las garras de la droga la que está en peligro. Esta realidad no puede ser ignorada. Los que estudiamos en CURSAPEM nos creemos merecedores de cualquier sacrificio que nos garantice y preserve nuestro futuro educativo”, señaló.
La matrícula actual de CURSAPEM ronda los tres mil estudiantes con una proyección de aumentar a seis mil. En su mayoría cursan las carreras de psicología clínica, administración de empresas, ingeniería civil e informática.
