Santiago. Un análisis comparativo de las condiciones socioeconómicas de las poblaciones de inmigrantes y nativa establece la precariedad en que viven las familias haitianas.Refiere que las diferencias son por zonas poblacionales, los que viven en las zonas rurales tienden a sufrir más pobreza y extrema pobreza que su contraparte urbana, tendencia que es muy marcada entre los inmigrantes de Haití y sus descendientes.
Las conclusiones obtenidas del análisis establecen las necesidades básicas insatisfechas y niveles de pobreza que se reflejan en la construcción de las viviendas y acceso a servicios básicos. Además, se observa la marginalidad en su poco acceso a la alfabetización, nivel de escolaridad, asistencia a centros de estudios y a otros servicios.
El análisis comparativo de las condiciones socioeconómicas de las poblaciones de inmigrantes, descendientes de inmigrantes y población nativa se realizó en el salón Ercilia Pepín del Recinto Santiago de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, por el Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas (UNFPA), en el marco del espacio Diálogo de Políticas Públicas que impulsan la UASD, Fundación Solidaridad y el Centro Integral para el Desarrollo Local (CIDEL).
La presentación estuvo a cargo del experto en temas migratorios Martín Murphy y Sonia Vásquez, representante de UNFPA, quienes compartieron los análisis que compara las condiciones de vida de cinco grupos demográficos: inmigrantes de Haití, inmigrantes de otros países, descendientes de inmigrantes haitianos, descendientes de inmigrantes de otros países y nativos.
Estos análisis parten de la Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes en la RD, realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en el 2012. Genaro Rodríguez, director del Recinto Santiago de la UASD, tuvo las palabras de bienvenida.
En tanto que Juan Castillo, director ejecutivo de la Fundación Solidaridad, pronunció las palabras de presentación al tema.
