Explosión en planta GLP deja un herido y 7 vehículos quemados

Santiago. La explosión de ayer en la envasadora de gas Cocigas, en la entrada de esta ciudad, dejó como saldo una persona herida de gravedad  y sietes vehículos quemados.

Santiago. La explosión de ayer en la envasadora de gas Cocigas, en la entrada de esta ciudad, dejó como saldo una persona herida de gravedad  y sietes vehículos quemados. El siniestro inició a las 10:05 de la mañana, cuando un camión cargado de asfalto y que debía hacer el vaciado en la ampliación que realizan sus propietarios a la planta, impactó un dispensador. A escasa distancia de la planta funciona la empresa Todo Gas, la cual se vio afectada parcialmente.

El herido de nacionalidad haitiana y que no ha sido identificado fue remitido a un centro de salud. Aunque familiares de una empleada solo conocida como Yesenia la daban por desaparecida, las autoridades presumen que ésta salió huyendo al escuchar la explosión. La envasadora está ubicada en la comunidad Arenoso, del distrito municipal de Canabacoa y es propiedad de Jacobo Manuel Tavárez Fernández.

De acuerdo al director de la Defensa Civil, Francisco Arias, el propietario del establecimiento había dispuesto la realización de trabajos de reparación, sin contar con la autorización de los organismos de socorro. La explosión causó taponamiento y caos en la autopista Duarte. De los siete vehículos quemados, tres eran camionetas, un trompo de concreto, dos carros y una guagua.

José Andrés Jiménez, quien se encontraba en la envasadora a la hora de la explosión, narró que todos los que estaban dentro de las camionetas, los dos carros e incluso el del camión se desmontaron y empezaron a correr. “Yo no pensé en lo que iba a perder, solo en salvar mi vida”, indicó Jiménez, quien impotente veía cómo se consumía su carro Toyota Corolla.

Odalis Méndez, testigo del hecho, dijo que un camión que daba reversa le dio a un dispensador, lo que provocó el incendio. Ante el temor que pudieran explotar camiones de gas, toda la zona fue evacuada, pese a lo cual decenas de curiosos se mantuvieron en el lugar.

El general Orison Olivence Minaya, de la Dirección Cibao Central de la Policía, asumió personalmente el control de la situación.

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