Santiago. Los planes de explotación de la Loma de Miranda por la empresa Falcondo provocó un conflicto en la iglesia católica de La Vega.El problema surge debido al nombramiento de un sacerdote comorelacionista público de la minera. El padre Rogelio Cruz reconoce el derecho que tiene el también cura Anyolino Abréu de trabajar con quien entienda, pero advierte que continuará la lucha contra los planes de explotación por considerar que es altamente lesivo a los intereses de la población. Abréu ,quien dirigió la parroquia Santo Domingo Savio en varias ocasiones, encabezó acciones de protestas contra la minera, por lo que el padre Rogelio dice no explicarse como acepta un trabajo que daña la ecología.
“Él aceptó el cargo buscando cheles, cuando una gente no tiene nada en la cabeza acepta estas cosas. Si me dijeran que es un trabajo digno, pero ahí solo se les baja línea de lo que tiene que hacer y punto”, apuntó Rogelio.
Diversidad única
Dijo que en cualquier momento Falcondo inicia sus operaciones de explotación en la zona, lo que afectará 37 ríos que nacen en esas montañas. Recordó que solo el río Acapulco nutre de agua potable las comunidades de Tenares, San Francisco de Macorís, Jima. “La biodiversidad ahí es única, expresó Cruz. Los planes de explotación mantienen dividida la comunidad, pues algunos ven que podría aportar más recursos de los que actualmente son entregados.
