Santiago. A la Fiscalía de Santiago se presentan diariamente un promedio de cinco denuncias de delito tecnológico de mujeres expuestas en las redes sociales, sin que en ninguno de los casos tengan una sanción penal.La fiscal titular Luisa Liranzo dijo que la utilización de las redes sociales, como Facebook e Instagram, es la forma más común para colocar imágenes, muchas veces desnudas. “En estos casos de crear perfiles falsos, o subir las fotos de las mujeres a las redes sociales han dado buenos resultados para identificar a estas personas”, apuntó Liranzo al hablar con reporteros de elCaribe. Recordó que publicar la imagen íntima de una persona sin su consentimiento es penado por la ley 24-97, que trata sobre violación a la intimidad. “Tú puedes autorizar que te tomen una foto íntima, lo que no autoriza nadie es su divulgación o publicación y eso es un delito”, indicó la representante del Ministerio Público en esta jurisdicción.
No quieren exponerse
Con la ley 93-07 se complementa la descripción de esa conducta, susceptible incluso a la privación de libertad como condena. Luisa Liranzo dijo que con regularidad los casos no llegan a la fase de fondo, debido a que la exposición de pruebas en el plenario del juicio, muchas veces afecta a las mismas víctimas. El que pueda verse una imagen expuesta ante los jueces u otras personas, ocasiona que la afectada desista y no le interesa hacer pública este tipo de imagen.
En el caso de Víctor Fadul, hijo del médico Ernesto Fadul, apresado por subir la imagen de una exnovia en una red de pornografía, apenas quedó en la fase intermedia. Fadul fue liberado tras un acuerdo entre las partes. “Por tema de intimidad, difícilmente lleguen a la etapa de fondo”, apuntó Liranzo. Dijo que los casos ocurridos en el municipio de Tamboril no son exclusivos de esa demarcación, sino que ocurren en varias comunidades de Santiago.
La persona sancionada volvió a usar las redes
De acuerdo con la fiscal, hasta el momento, el único caso de sanción de cinco años sin que se le permitiera el uso de un computador, le fue impuesto a una persona que no identificó por un delito de alta tecnología ocurrido el 17 de marzo del 2014. Aunque fue apelada, nueva vez el individuo fue apresado un año después, al atacar por las redes a una entidad financiera.
