Expropiarán casas coloniales que sus dueños no reparen

El derrumbe parcial de una casona colonial en la calle Arzobispo Meriño el pasado lunes, en el que resultaron heridas tres personas, ha puesto en evidencia el avanzado estado de deterioro y abandono de gran parte de las viviendas del Centro Histórico de

El derrumbe parcial de una casona colonial en la calle Arzobispo Meriño el pasado lunes, en el que resultaron heridas tres personas, ha puesto en evidencia el avanzado estado de deterioro y abandono de gran parte de las viviendas del Centro Histórico de la ciudad.

Según un informe elaborado en el 2010 por la Dirección Ejecutiva del Palacio Consistorial del Ayuntamiento del Distrito Nacional, 72 inmuebles representan un peligro público tanto para sus inquilinos como para los transeúntes. De esos 72, sólo han logrado identificar a catorce de sus propietarios.

A través de un espacio pagado publicado ayer, el cabildo emplazó a los propietarios de las viviendas para que inicien las tareas de rescate y reparación de esos inmuebles o, de lo contrario, procederá por las vías legales a expropiarlas y reconstruirlas, un proceso al que podría seguir un llamado a venta en pública subasta, hasta el próximo lunes 24.

Xiomara Espaillat, directora ejecutiva del Centro Histórico, dijo ayer que se está tratando de identificar a los dueños de las viviendas a través de la Dirección de Catastro Nacional, para poder intimarlos y así instrumentar un debido proceso legal.

“La idea era que no ocurriera lo que sucedió ayer, que todo el mundo viniera presto a resolver su problema, pero el caso es que los propietarios justifican no reparar porque ellos quieren modificar el inmueble y lamentablemente tenemos que regirnos por unas normas (03-2011, 08-2011), que dicen que las modificaciones que se hagan no pueden alterar cómo era en origen esa vivienda”.

Con respecto al caso, el presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), Domingo Tavera Ulloa, mostró su preocupación por el desastre acontecido el pasado lunes en el que resultó gravemente herida Nidolka Torres, quien se encuentra recluida en la unidad de cuidados intensivos del hospital Darío Contreras con politraumatismo en la pierna izquierda.

Vida útil.
Tavera afirmó que la mayor parte de las edificaciones de la Zona Colonial deberían ser declaradas en estado de emergencia por el gran deterioro que presentan sus estructuras ante la falta de mantenimiento.

“Esas viviendas son muy vulnerables y no están en condiciones para ser habitadas porque ya cumplieron con su vida útil”. Según explica, las casas coloniales tienen como soportes vigas de madera que cargan el peso de la estructura y remiten la fuerza hacia los muros. La humedad deterioró la madera centenaria y causó daños en los cimientos.

Según Patrimonio Monumental, existe un plan de recuperación de viviendas que precisa de RD$300 millones. Quince han sido restauradas.

Vivir en un lugar que se cae a pedazos

La tragedia se mantiene al acecho en la calle Isabel la Católica 112. Al penetrar al interior de la vivienda que se derrumbó de forma parcial, a la que se accede a través de un estrecho callejón, se descubre otra casona similar a aquella en que ocurrió la tragedia. Allí el deterioro es más que evidente.

La casa está subdividida en pequeñas cuarterías donde viven cerca de 50 personas. Doña Tomasa Bravo, quien lleva 30 años habitando el inmueble, teme que un día cualquiera los falsos pisos se derrumben con ella, su hija y su nieta adentro. “Yo lo que quiero es salir de aquí”, dice con lágrimas en los ojos. Sin embargo, no tiene trabajo para alquilar otra.

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