La defensa del criminólogo francés Christophe Naudin aseguró ayer que su cliente se declara inocente de haber traficado con personas, como lo acusa la Procuraduría dominicana por su presunta participación en la fuga de dos pilotos galos condenados por narcotráfico.“El señor Naudin en su momento va a discutir el fondo del asunto y va a demostrar su inocencia, me ha dicho que la va a demostrar”, dijo el abogado Miguel Valerio al término de la audiencia preliminar en la que un tribunal tenía previsto determinar si el criminólogo permanecerá en prisión preventiva en espera del comienzo del juicio.
Naudin, especialista en seguridad aeronáutica de 53 años, fue extraditado la madrugada del 4 de marzo desde Egipto para ser procesado por su supuesta participación en la fuga de los pilotos Bruno Odos y Pascal-Jean Fauret.
El juez Alejandro Vargas postergó la audiencia para el 10 de marzo por solicitud de la defensa, que alegó desconocer el expediente completo. Una audiencia previa también fue postergada debido a que el acusado aún no tenía abogado y rechazó que lo representara un defensor público.
Valerio explicó que fue contratado por Naudin apenas horas antes de la audiencia y no había leído el expediente ni lo había discutido con su cliente. Adelantó que tratará de demostrar que el proceso de extradición fue irregular.
El fiscal Milcíades Guzmán dijo que solicitó que Naudin permanezca en prisión preventiva a fin de continuar la investigación y la recopilación de evidencias y testigos.
La fiscalía insiste que el francés incurrió en tráfico ilegal de personas y asociación de malhechores. Según las leyes del país, las penas para esos delitos son superiores a 10 años de cárcel.
“Espero que los tribunales entiendan bien que ahí (en el caso Naudin) hay un peligro serio de fuga”, dijo en conferencia de prensa el procurador general, Francisco Domínguez Brito.
Odos y Fauret salieron del país de forma clandestina por mar a fines de octubre luego de haber sido condenados a 20 años de cárcel por traficar 700 kilogramos de cocaína en 2013. La droga fue hallada en el avión en el que Odos y Fauret junto al asistente Alain Castany y el pasajero Nicolas Pisapia se disponían a viajar a Saint-Tropez, Francia.
