Los bárbaros mayormente no querían destruir a Roma, sino establecerse en ella para mejorar. Pero como “de buenas intenciones está lleno el camino del infierno”, sus incursiones generaron los daños y conflictos que socavaron el imperio.
Un reciente reportaje de elCaribe mostró que ciudadanos haitianos ya dominan el comercio informal callejero. Además, los trabajadores haitianos concentran la mano de obra en el área de la construcción; laboran en el turismo y más.
Ellos no intentan “unificar la isla”, simplemente buscan un futuro mejor. No obstante, ¿Hasta cuándo podrá la República Dominicana resistir indemne tan alto flujo migratorio? Si seguimos postergando los controles, a largo plazo la situación generará sesgos sociales y económicos inmanejables.
