La periodista Nuria Piera acaba de publicar cómo el alcalde de Santo Domingo Norte se acaba de comprar una villa en el complejo Metro Country Club, valorada en 25 millones de pesos, que no se ha molestado en hacer una declaración jurada de bienes y que usa testaferros para camuflar sus propiedades.
El trabajo periodístico muestra cómo Fernández no le da importancia a realizar su declaración jurada de bienes, como mandan las leyes, alegando que sólo tiene dos años en un puesto que ocupará por seis. La negativa nos indica que losmunícipes de Santo Domingo Norte y la población no tienen el derecho a saber con cuáles propiedades y recursos llegó el alcalde a esa administración. O será que sólo la realizará cuando deje el cargo, para decir con cuánto se va.
La alcaldía de Santo Domingo Norte recibe cada mes un poco más de 43 millones de pesos, que sumado cada año representan más de 500 millones de pesos. Qué ha hecho Francisco Fernández con esos recursos? Nadie lo sabe.
Aparentemente, ni el Ministerio Público, ni Cámara de Cuentas están interesados en saber, porque a esos organismos les corresponde exigir una declaración jurada y auditar el uso de los recursos.
Situación difícil
La situación de los barrios y campos de Santo Domingo Norte es deplorable, las calles en mal estado, sin aceras y contenes, falta de agua potable y alumbrado público. El cabildo realiza unas asambleas de presupuesto participativo que se han convertido en una burla para las comunidades, porque la mayoría de las obras nunca se realizan.
El panorama obliga al Congreso Nacional a actuar para que retorne la institucionalidad en ese cabildo y cumplir con la disposición que manda el artículo 95 de la Constitución para que interpele al alcalde Francisco Fernández, y que explique cómo usa los recursos del Estado y por qué no cumplió con declarar sus propiedades.
