Una chica es la única sin sordera de una familia. Sobre esa primicia se construye una historia que bien vale para entender algunos aspectos en el relacionamiento con personas sordas, algo para lo que nadie tiene paciencia cotidianamente. Es perfecta para cualquier oyente, pero no lo ha sido para dos personas sordas que la vieron, puesto que la narrativa no es para ellos, sino para personas oyentes. De todas maneras, digo que es definitivamente linda porque no hay exageraciones con el tema y todo se desarrolla en un clima de comedia donde por supuesto las situaciones y manierismos provocan un muy buen humor y en ocasiones carcajadas. La deficiencia auditiva es creciente en la población, pero la sordera ‘de nacimiento’ es de lo que trata a profundidad en tono social, no psicológico. Es para todo público, al que dirige todos los recursos expresivos con un final feliz.
La secuencia inicial es hilarante y para tal éxito recurre al tema del sexo, no de acciones en pareja, sino de tratar de explicar asuntos de la intimidad sexual con gestos. Es la secuencia de estilo para amarrar al público y expresar quién es el núcleo central de la historia. Es ahí que fijamos la vista en la chica que no tiene ningún tipo de deficiencia auditiva como sus padres. Para dramatizar la historia se le busca a la protagonista un elemento de choque con sus progenitores. Y cantar es precisamente lo que es obvio vendrá a chocar con la realidad familiar. No obstante, advertimos que el tema es orientado hacia el reconocimiento de la felicidad de los demás aunque nunca te alcance el motivo de la felicidad de la persona que amas. Con audaz equilibrio vemos pasar instantes de humor y dramas casi trágicos con lo que vemos un excelente trabajo de identificación y hasta de empatía entre filme y público. Otra cosa interesante es ver a actores que no son sordos interpretar a deficientes auditivos con absoluta credibilidad. Por supuesto, quizás el usar sordos de verdad tuviese mayor impacto, pero ya eso es otro tema complicado de tratar, y quizás se pensó pero se decidieron en entregarnos un buen arte de interpretar a discapacitados en un juego del arte de actuar.
HHHDirección: Eric Lartigau. Género: Comedia dramática Duración: 100 minutos
