BEIJING (AP) — La familia de la estudiante china muerta en las explosiones en el Maratón de Boston dijo en una carta abierta que el sueño de ella fue estudiar en Estados Unidos y que se había enamorado de Boston y su gente.
En la declaración colocada en el portal de la Universidad de Boston en la internet, la familia de Lu Lingzi, de 23 años, la llamó «la alegría de nuestra vida» y le agradeció a la comunidad de la escuela su compasión.
«Ella amaba a sus nuevos amigos y a sus profesores en la Universidad de Boston», dice la carta, que está fechada el miércoles y fue colocada el jueves en el portal. Ella quería trabajar en negocios internacionales, especializarse en matemáticas aplicadas. Había estado estudiando muy arduamente con ese objetivo. Tristemente, no podrá ser».
Lu comenzó sus estudios de posgrado en septiembre, y la carta dice que había sido «su sueño viajar a Estados Unidos a estudiar. Estando allí, se enamoró de Boston y de su gente». La carta alentó a otros que comparten los sueños de Lu y «quieren hacer un mundo mejor a que continúen trabajando».
Lu provino de una familia de clase media vinculada con el Partido Comunista en la ciudad nororiental de Shenyang. Su padre es un ingeniero y su madre contadora, mientras que su abuelo materno era un teorista en una importante academia del partido comunista, en cuyos terrenos está el apartamento de la familia, de acuerdo con diarios de la ciudad.
Desde niña, Lu tenía una reputación de excelencia académica. Asistió a una escuela secundaria intensamente competitiva en su ciudad de ocho millones de habitantes y se matriculó en el Instituto Tecnológico de Beijing tras conseguir las segundas calificaciones más altas de su clase en el 2008.
Inicialmente, los padres solicitaron que se respetase su privacidad y no querían que el nombre de Lu fuese publicado en las primeras horas luego que su única hija fuese declarada muerta tras el ataque del lunes, que mató a otras dos personas e hirió a más de 170.
La agencia noticiosa oficial china Xinjuá dijo que los padres y otros dos familiares salieron de Beijing el viernes con rumbo a Boston.
