¡Queremos justicia, ese hombre es un asesinó, esto lo han reenviado demasiado, queremos justicia! Vociferaban en los pasillos de la segunda planta del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva los familiares de Edra Raisa Ramírez Vargas, asesinada a puñaladas por su exmarido Manuel Emilio Mejía Rodríguez (Manolo) el pasado año.
“Que él la mató, y fue tan cruel que hasta le dejó el cuchillo clavado en el pecho. La mamá de esa occisa vive en el Paraíso a 30 y pico de kilómetros y a cada rato lo reenvían” dijo Virgilio Félix, tío de la occisa. Edra Ramírez Vargas murió cuando era traslada al hospital.
La jueza Alina Mora de Mármol reenvió la audiencia para el tres de noviembre para permitir que la parte querellante se constituya de un abogado, puesto que quien les representa fungirá como testigo en el caso.
Los policías del Palacio de justicia controlaron la muchedumbre que quería rebatir contra el imputado al término de la audiencia.
“Nos sentimos mal con la justicia, porque nada más es reenvío y reenvío con un asesino, poniendo a uno a mal pasar, porque cada vez que uno le ve la cara a ese asesino se recrudece el dolor”, explicó Olfa Ramírez Vargas, hermana de la víctima.
De acuerdo con el acta de acusación, el 24 de septiembre a las 4:00 de la madrugada mientras Rodríguez Vargas se encontraba en su residencia en la calle Joaquín Pérez a la orilla del río Isabelita en el sector la Zurza, en compañía de Elvin Mora Pascual, llegó Mejía Rodríguez y al percatarse que había un hombre en la casa violentó la puerta trasera de la misma penetrando violentamente lanzando varias estocadas a Pascual, quien escapó ileso.
Cuando Mora Pascual salió el imputado le entró a puñaladas a la mujer desenfrenadamente.
