Barahona.- Alrededor de 250 familias residentes en La Cañada de Papoy, ubicada entre los sectores Alto Velo y Las Flores, en esta ciudad, desenvuelven sus actividades en medio de las aguas de tres ríos que resurgieron, tras los aguaceros provocados por el huracán Sandy.
La situación ha causado el derribamiento de unas tres viviendas y mantienen inundadas otras.
Las aguas, que están socavando las zapatas de varias viviendas, corren por la calle Principal de la cañada, mientras que otro afluente tiene anegadas varias casas, por lo que se teme el surgimiento de enfermedades peligrosas.
Un grupo de niños fue avistado por este periodista disfrutando de las aguas de los ríos Tunito, Arroyito y Palomino en un improvisado balneario en el espacio que ocupó una de las viviendas derribadas, mientras que otros se bañaban en otros lugares de la vía por donde se desplazan las aguas.
El presidente de la Junta de Vecinos de La Cañada de Papoy, Bienvenido Rocha, dijo que las aguas pertenecen solo al río Tunino.
Ángel Féliz y María Matos señalan, en tanto, que allí también están mezcladas las de los ríos Arroyito y Palomino, que, al igual que el primero, tienen nacimiento en las altas lomas del distrito municipal La Guázara.
Rocha, reconocido dirigente comunitario, dijo que las penurias que pasan las familias del lugar, producto del resurgimiento de los mencionados ríos, quedarían resuelta canalizando las aguas hasta la avenida Luperón, donde según él, hay un filtro del sistema de drenaje pluvial.
En el lugar que señala Rocha, donde puede iniciarse los trabajos de canalización, hay dos viviendas, cuyas zapatas están siendo socavadas por las aguas, por lo que muy pronto podrían sufrir serios daños.
“Las personas que residente a ambos lados por donde se puede canalizar las aguas están dispuestas a ceder los terrenos que sean necesarios para que esta idea se materialice”, comentó Rocha.
No obstante, expertos señalan que la única solución para resolver el problema de esas familias es que se vayan a residir a otros lugares más seguros.