Hoy -¡cómo pasa el tiempo!- se cumplen 38 años del fallecimiento del boxeador dominicano Fausto “Ceja” Rodríguez.Su muerte se produjo el 14 de agosto de 1977 tras un fatal accidente automovilístico en la autopista Las Américas. Nativo del barrio San Carlos, Ceja Rodríguez estaba a un tris de combatir por el campeonato mundial welter.
Se hacían gestiones para concretar una pelea con el mexicano Carlos Palomino. Su hermano, Horacio Bakemón Rodríguez, realizaba los contactos de lugar.
Pero la muerte le sorprendió cuando regresaba de Boca Chica donde habías viajado junto con su esposa y sus hijos. Su consorte y su pequeño vástago también fallecieron. Se salvaron milagrosamente su hija más pequeña -de apenas meses- y Luis Rodríguez, su primo.
Cuando se anunció su muerte me encontraba, junto a varios amigos en un colmado situado en San Carlos (calles Juan Bautista Vicini y Álvaro Garabito).
Yo no era periodista, pero seguía la carrera de mi amigo boxeador a quien en San Carlos le llamábamos Cunino. Su fallecimiento impactó a toda la población dominicana. Su sepelio fue el Estadio Olímpico. Muy concurrido.
Coincidencia de agosto
El mes de agosto, en la histórica figura de Ceja Rodríguez, envuelve tres hechos que conforman una coincidencia.
1.- El 14 de agosto de 1974, se coronó campeón nacional welter. Venció al púgil cibaeño Darío Hidalgo en el Palacio de los Deportes ante más de 14,000 fanáticos.
2.- El ocho de agoto de 1977, Ceja Rodríguez celebró su mejor pelea -especie de una señal de despedida- también en el Palacio de los Deportes. Derrotó por decisión unánime, con una exhibición técnica, al estadounidense Alfonso Hayman.
3.- El 14 de agosto de 1977 se produjo el fatal accidente que le arrancó la vida. ¡Qué tragedia!
Al conmemorarse el 38 aniversario de su sorpresiva ida de esta tierra, el pueblo deportista dominicano no olvida a Ceja Rodríguez.
¡Cunino, y menos en San Carlos te olvidamos!
