Esta planta, a la que se le atribuyen beneficios medicinales, se vende en los semáforos, en mercados y hasta la llevan a domicilio.
Luego de que se dieran a conocer las supuestas propiedades de la moringa se ha generado un mercado para un público que cada vez siente más curiosidad en experimentar sus beneficios curativos.
La buscan quienes tienen problemas con la presión arterial, los diabéticos, los que tienen males de orina, cáncer y gastritis, entre otras dolencias.
En el municipio de Tamboril, la moringa se vende en un mercado próximo a una escuela y en el canal de televisión local pasan la publicidad de una persona que la lleva a domicilio.
Moradores señalan que las hojas y ramas de este árbol, que muchos conocen como Flor de Libertad, tienen un alto contenido en calcio, hierro, fósforo y otras vitaminas que necesita el organismo.
Decenas de vendedores informales se ganan la vida ofertándolas casi todo el día en los semáforos como un producto muy novedoso.
