En la propuesta que el Gobierno ha presentado a discusión para una posible reforma tributaria, hay varias figuras impositivas que han sido “ensayadas” y algunas de ellas retiradas y otras modificadas después de aprobadas.
Gravar los intereses bancarios ha estado en el ambiente impositivo dominicano en las últimas tres o cuatro discusiones previas a presentar propuestas de nuevos impuestos. Ahora el Gobierno pretende aplicarles un impuesto de 10%.Cambiar el impuesto a las viviendas suntuarias y solares por un impuesto a la propiedad de la persona fue parte de la primera propuesta que se presentó a mediados del año pasado y que originó la Ley 139-11, la cual creó algunos impuestos provisionales por dos años, uno de los cuales sería extendido por un año adicional en la reforma que el Gobierno proyecta proponer ahora. De nuevo se intentaría gravar la totalidad de los bienes inmuebles del contribuyente, con un 1%, a partir del monto exento, RD$5.0 millones.
A las bebidas y al tabaco se les impuso, en el 2006, una modalidad de impuestos que provocó una baja en las recaudaciones que, para revertirla, fue necesario hacer una modificación de la ley.
La placa
Y del lado del impuesto a las placas, también fue anulado un aumento que duplicaba el pago de ese tributo, que ahora se plantea cobrar en una tarifa del 1% del valor del vehículo, en lugar de una tarifa fija según el año de fabricación del auto.
Otras iniciativas propuestas, como la imposición a las zonas francas y la aplicación de un impuesto selectivo a las bebidas no alcohólicas, sin llegar a ser presentado formalmente, habían sido sugeridas en “estudios” oficiales y privados acerca de la potencialidad tributaria de la economía dominicana.
Además, en la rectificación tributaria del 2006 se propuso la eliminación total de los incentivos establecidos por la Ley de Desarrollo Fronterizo, que ahora se plantean con una reducción parcial, vía eliminación de las licencias para los que no hayan hecho las inversiones en el plazo aprobado.
También el paquete de ahora incluye reposiciones de niveles impositivos, como el del impuesto a las transferencias inmobiliarias y el aumento de 3% a 5% a la retención a suplidores del Estado.
El ajuste trimestral por inflación de todos los impuestos selectivos a las bebidas alcohólicas, cigarrillos y combustibles es una reiteración en el caso de los derivados de petróleo, debido a que la Ley 112-00 sobre Hidrocarburos prevé la indexación trimestral de los combustibles, aunque del 2008 al 2010 las autoridades dejaron de hacer las correcciones, provocando una caída de los ingresos por esa vía, en comparación con los estimados.
En el caso del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) el entra y saca no es nuevo. En el proyecto original de rectificación fiscal, que se presentó en noviembre del 2006, se contemplaba incluir como gravados por ese impuesto el azúcar, café, mantequilla, quesos, aceites comestibles y yogur. El entonces presidente Leonel Fernández ordenó que no se incluyeran, para no afectar la canasta familiar. Ahora esos y otros rubros fueron incluidos por “error” en la propuesta original, y también fueron retirados.
En esa propuesta, bautizada como “rectificación fiscal” en el impuesto a la placa de vehículos, se aprobó el criterio que ahora se propone retomar, de 1% del valor del vehículo, aunque en aquella ocasión precisaba que era para las unidades de menos de cinco años de fabricación. En el caso de vehículos de uno y dos años, el monto a pagar fue fijado en RD$5,000 como monto mínimo y de RD$3,000 para los de tercer y cuarto año. El impuesto a los de cinco a 10 años fue fijado en RD$3,000 y RD$1,500.
Impuestos a bebidas y a placas fueron cambiados
El esquema de las placas fue derogado y el impuesto les fue devuelto a los contribuyentes que lo habían pagado cuando se modificó la ley. Se estableció la escala actual de RD$1,200 para los vehículos de más de cinco años de fabricación y de RD$2,200 para los de menos de cinco años. También fue cambiado el régimen impositivo para las bebidas alcohólicas, que en el caso de las cervezas produjo una contracción en las ventas que generó una drástica disminución en las recaudaciones.
