El “apaga y prende” en el que se involucró el Gobierno en materia de ejecución presupuestal, ha reflejado cuán importante es el gasto público como ente dinamizador de la economía dominicana.
El Gobierno, tras la queja colectiva de las principales organizaciones empresariales dando cuenta de elevadas caídas en las ventas durante los primeros meses del año, se vio en la necesidad de anunciar un millonario programa de inversiones públicas, para revertir la contracción.
Se asocia la reducción de las ventas a dos factores restrictivos: las alzas de precios provocadas por la reciente reforma tributaria que realizó el Gobierno con la finalidad de enfrentar el gran déficit fiscal del 2012, y al programa oficial de austeridad aplicado desde mediado de agosto del 2012, también una medida dirigida a enfrentar el desequilibrio de las finanzas públicas.
Actividad económica
El resultado de esas medidas ha sido, según las quejas de comerciantes, industriales y consumidores en general, una reducción de la actividad económica, medida a través de una fuerte contracción en las ventas de bienes y servicios.
Esa situación puede tener un efecto negativo en las recaudaciones fiscales, debido a que la estructura impositiva dominicana está mayoritariamente formada por impuestos al consumo, los cuales se aplican en las ventas (ITBIS y selectivos).
Hoy, cuando está anunciado el inicio de la aplicación progresiva de un programa para el Gobierno invertir RD$9,075 millones, podría estar comenzando un proceso de dinamización económica, inducida por el gasto estatal.
Los más de nueve mil millones de pesos que serán invertidos son parte de los RD$16,000 millones que el Gobierno no gastó en el primer trimestre del año, pero que eran parte de la plataforma presupuestal aprobada.
El “completivo”, se espera, debe realizarse y continuar con la programación presupuestal aprobada.
El Gobierno proyectó para el 2012 un déficit presupuestal equivalente a un 2.8% del producto interno bruto (PIB), por lo que para el período enero-marzo la cuota de gasto por encima de los ingresos sería equivalente a un 0.7% de la producción nacional. Pero el Gobierno lo redujo a solo un 0.1%, con lo que dejó de gastar RD$16,440.4 millones.
La reducción de gastos correspondió a la partida inversiones públicas, que es técnicamente el gasto que tiene efecto multiplicador en la economía, el que produce riquezas.
Los ministerios de Educación, Obras Públicas y Salud Públicas fueron los más perjudicados por los “recortes” en el gasto de capital.
Estructura presupuestal permite pocos cambios
La estructura del presupuesto dominicano refleja que hay muchos compromisos que representan cargas fijas, como el pago del servicio de la deuda, que tiene un calendario conocido, con montos previamente establecidos, que para ser variados se necesita una renegociación de la deuda.
También representa una elevada carga de difícil modificación, la partida servicios personales, que son esencialmente los sueldos de los empleados públicos.
