El incendio ocurrido en el pueblo Los Pescadores, en Las Terrenas, Samaná, develó la deficiencia que tienen los cuerpos de bomberos de la mayoría de los municipios.La financiación de los cuerpos de bomberos es una competencia de los ayuntamientos, establecida en el artículo 19, de la ley 176-07, del Distrito Nacional y los Municipios, que los manda a gestionar la prevención, extinción de incendios y mantenimiento de las estaciones de bomberos.
Los cuerpos de bomberos no son importantes para la mayoría de las alcaldías, por la baja inversión que hacen en ellos, que muchas veces solo se reduce al pago del personal, sin dotarlo de equipos para que puedan dar servicio con calidad.
Los bomberos equipados son vitales para las ciudades, porque en ello descansa la responsabilidad de salvaguardar vidas y propiedades de la ciudadana frente a situaciones que representen amenazas, vulnerabilidad o riesgos, promoviendo la aplicación de medidas preventivas o de mitigación y son colaboradores con órganos de investigación penal autorizados, certificando las posibles causas de los incendios.
Los cabildo han visto los cuerpos de bomberos como una carga, lo que quedó demostrado hace poco menos de dos años cuando decidieron, en asamblea de municipios, del presupuesto que ellos destinan a la Liga Municipal Dominicana (LMD) se dedique uno por ciento para los cuerpos de bomberos.
Recursos que tienen que ser desembolsados al Ministerio de Interior y Policía, para que luego ese organismo decida en que se gastarán.
La lentitud en la toma de decisiones ha sido tal que están en una cuenta más de 100 millones de pesos y aun no se decide la inversión para los bomberos.
Sería más rápido y oportuno que en vez de los ayuntamientos dedicar un cinco por ciento de su presupuesto a la LMD, deroguen menos fondos a ese organismo y lo inviertan en equipos y camiones para sus cuerpos de bomberos.
