Para posibilitar una exportación continua han incorporado subvariedades de aguacate Hass que podrían permanecer un año completo en la planta sin ser cosechadas.Los Calimetes tiene vida propia. El alba, la neblina, un sol perezoso obligado romper la umbría de la cordillera, inician una jornada diversa que incluye las labores culturales propias de cultivo y la preocupación ambiental y por la inocuidad de una producción totalmente para la exportación.
Como en el teatro cada actor ocupa un puesto preciso. Los trabajadores del campo están especializados por tareas. Los plantadores, los que podan, los que cosechan. Por otro lado está un personal de apoyo que incluye operadores de máquinas pesadas que garantizan la amplia red de caminos internos, apicultores que mantienen los apiarios y parte del personal técnico, entre otros puntos.
La diversidad incluye dos idiomas y los letreros están tanto en español como en creole.
La meta del proyecto para una sostenibilidad total es la posibilidad de exportar todos los días del año, para ello han incorporado una serie de subvariedades de aguacate Hass que podrían permanecer un año completo en la planta sin ser cosechadas.
La finca de Elías Piña es la hermana grande un proyecto que inició en San José de Ocoa donde hoy hay una explotación adulta de la misma variedad y donde además se ha desarrollado la investigación para determinar la adaptación varietal y seleccionar el material genético.
El vivero de Sabana Larga en San José de Ocoa está en condiciones de producir 500 mil plantas por cada ciclo. Las condiciones intramontañas de Ocoa son mas favorables para el desarrollo inicial y por eso no son trasladadas hasta Los Calimetes hasta que están listas para la siembra. Los aguacates que no califican para los pedidos son convertidos en guacamole.
Las abejas son parte del proceso productivo
La integralidad del proyecto obliga al desarrollo de acciones complementarias que se encadenan, una es el establecimiento de decenas de apiarios.
Las abejas tienen la responsabilidad de garantizar la polinización y con ello una producción óptima en cada planta. La necesidad de proteger los apiarios implica un uso moderado de cualquier agroquímico.
